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—No. — Responde finalmente.

—¿Qué? — La sonrisa de Joel se borra.

—No podré. Estaré ocupado. — Miente, aunque probablemente pueda organizar otra cosa para sí estar ocupado, se siente mal mintiendo.

—Uh, yo... Está bien, podríamos salir otro día. ¿Te parece bien?

—Supongo. — Dice secamente. Joel puede notar eso.

—¿Estás bien? — Pregunta algo preocupado.

—Sí. Me tengo que ir. — Y sin más, se gira y camina alejándose de Joel.

El rizado se va desanimado.

—Hey — Se cruza con Oriana. — ¿Estás bien?

Joel iba a responder pero su nueva amiga lo interrumpió.

—Lo pensé. Quiero decirle a Paulo que me gusta, o insinuarlo, ¿Qué opinas?

—Eh, sí, supongo... Pero si no superaste tu relación anterior que fue muy tóxica no deberías empezar una nueva.

—Pero no sé si me va a corresponder, no sé... Mejor no le digo nada. ¿Cómo te fue en detención? Vi a tu enamorado salir antes. — Levanta las cejas para luego reírse.

—Lo invité a salir y dijo que no podía, entonces le dije que podríamos salir otro día, y me dijo que sí, pero parecía enojado.

—Más tarde le hablas y le preguntas. — Le aconseja Oriana, que por dentro analiza toda la situación. — Hoy viene una prima de mi hermana de intercambio a la casa, así que debo irme rápido. Después hablamos.

Se despidieron y Oriana se fue caminando muy rápido. Mientras que Joel se fue caminando bastante lento, para darse su espacio y pensar en las cosas.

¿Cómo estará su padre? ¿Quién es su nueva pareja? ¿Debería sugerirle a su madre ir a terapia? ¿Hablar con ella sobre todo?

Mientras tanto, Erick hablaba por teléfono con Richard en la plaza en la que había estado con Joel en las hamacas.

—Te digo, Rich. No me gusta.

—¿Y por qué actúas así con él entonces? Erick, necesitas terapia, amigo. No puedes tratarlo mal sólo porque te molesta que alguien esté enamorado de él y se anime a estar con él mientras tú no lo haces y estás con todo el mundo.

Hace silencio, y luego de unos segundos, lo admite. —Tienes razón. Tengo que pedirle disculpas. —Suspira.

—Por supuesto que tengo razón. Siempre la tengo. Y sí, habla con él, y con tu padre, ve a terapia. ¿Chris te dijo lo que le pasó?

—¿Qué? ¿Es algo grave? Ya sabes como es Chris.

—Terminó con la novia. Háblale más tarde.

—Está bien... — Divisó a Joel a varios metros mirando el suelo concentrado en sus propios pensamientos. —Ahí viene Joel. Te hablo luego y te cuento también lo de Chris. — Y sin más, cortó la llamada.

—¡Joey! Tengo que decirte algo. — Se acerca hacia él en cuanto Joel levanta la mirada. —Perdón por lo de hoy, por todo en realidad. Soy muy impulsivo y me gustaría salir contigo, perdóname, a mí y a mis amigos, somos unos idiotas.

Joel no puede creer estar escuchando eso. Simplemente le da un abrazo en modo de respuesta. — Entonces ¿Sí puedes salir hoy?

—Sí. — Responde Erick en el abrazo.

DETENCIÓN || JoerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora