Tú eres las indicada // J.JK y Tú // Omegaverse

cap.7

Lleve mi mano hacia su cabello rizado. Que por cierto me encantaba. Acaricié lentamente esté mientras seguía con la mirada fija en ella. El tiempo parecía que pasaba en cámara lenta y quería que se quedara así por siempre.

Saco su mirada de la mía y hablo.

— Hola — sonrió nerviosa y desviando la mirada a un costado. — ¿Jungkook no? — junto por delante sus manos mientras se balanceaba un poco con sus pies y sus labios se hacían una línea.

— Así es. — afirmé con una sonrisa. Mi nombre saliendo de sus labios era tan hermoso. Quería que lo dijera muchas veces más. — Tu eres T/n. — más que una pregunta fue como una aclaración.

— Si, mucho gusto — se notaba un poco incómoda. Debe ser por lo del otro día. Estúpido.

— Ollé, quisiera pedirte disculpas sobre lo que paso el otro día. — Rasqué mi cabeza nervioso. Yo también lo estaba ¿ok? Perdí mi dignidad esa noche. — Yo no sabía cómo controlarme, lo siento si te incomode.Trataré de tomar más entrenamientos y alejarme lo más que pueda de ti. No volveré a estar cerca — Estaba hablando muy nervioso y rápido. No sabía si me iba a perdonar o si me iba a dar un golpe por lo estúpido que fuí.

Todos mis malos pensamientos se fueron cuando me sonrió. Sentí mis piernas temblar.

— Tranquilo Jungkook, ya me han hablado de lo que sucedía y el porqué. No te preocupes, te perdonó — su sonrisa se hizo más sincera y más cálida mientras yo creía que me iba a caer. Estaba a sus pies.

— Gracias, de verdad que no sabía que hacer si me decías que no. — suspiré con una sonrisa. Ella río. Me quedé viendo su sonrisa y eso ella lo notó por qué rápidamente dejo de reír y me miró.

— Bien, mi papá está con el tuyo por allí, ve si quieres. Yo iré a ayudar a mamá que hace un rato me pegó el grito para que valla a la cocina. Luego te presento a mis amigos si quieres — Asentí y ella también. Paso por mi lado y se adentro a la casa.

Me quedé un momento en mi lugar pensando en que la había tenido en frente de mí, luego de tanto tiempo. La otra noche no cuenta, no estaba en mis cinco sentidos.
Al rato reaccione y crucé la puerta.

En el centro del patio había una mesa de madera larga con un mantel de color rojos y blanco a cuadros. A un costado estaba una parrilla de ladrillos prendida y con carne, el señor Mario, quién era el papá de T/n, estaba con papá. Ellos estaban vigilando la carne para que no se queme. Después en una punta de la mesa estaban un montón de chicos y chicas de mi edad. Debían ser los amigos que T/n me presentaría. Pero había uno que me miraba fijamente con el ceño fruncido e hice lo mismo.
Con T/n podía ser toda una masita pero cuando se trata de otra persona solamente soy amable. Estuvimos un rato en una pelea de miradas hasta que siento una mano en mi hombro.

— ¡Jungkook! cuánto tiempo sin verte hijo — dijo Mario mientras me daba un abrazo y me sonreía. Correspondí esté e imite su acción. Era cierto, había estado en el campamento fuera de la ciudad por unos trece años. — ¿Cómo te ah ido todo este tiempo es el campamento? —.

— Buenos días Mario. Me fue bien, fue cansador, pero pude con ello. — dije firme y dándole una sonrisa.

— Eres un muchacho fuerte Jungkook, yo sé que puedes con todo — dió unas palmadas en mi hombro derecho y volvió junto a mi padre a la parrilla. Me quedé solo, otra vez.

— ¡Chicos, a poner la mesa! — salió Sandra hablando en voz alta y con una olla grande de ensalada de papa en las manos, detrás de ella venía mamá con otra pero de lechuga y tomate. — vamos vamos, levántense y valla a buscar los platos y cubiertos. — apuro a los chicos que estaban ahí.

De la puerta cruzó T/n con una tabla de madera y una fuente. Mientras se dirigía a la mesa su pelo volaba suavemente a causa del poco viento que había. Ver su sonrisa me daba mil años más de vida.

— Jungkook ve y ayuda a los amigos de T/n — ordenó mi mamá. Asentí y fuí con ellos.

Entre a la cocina y ví que cada uno estaba agarrando o buscando un plato mientras reían y se empujaban bromeando. También sería divertido que mis hyungs estuvieran aquí, son los mejores.

— Hola — hablo animadamente una chica a un lado mío con una plato, dos cubiertos y un vaso en sus brazos.

— Hola — sonreí amablemente. — Soy Jun..— me interrumpió.

— Jungkook. Ya lo sé, todos te conocen aquí — me sorprendí.

— ¿Encerio? —.

— ¡Si! Eres la pareja destinada de T/n así que si. — Oh rayos. Mis mejillas estaban rojas de la vergüenza. — Aww tranquilo. Soy Solar — soltó una risa. Baje mi mirada al piso avergonzado pero mi olor favorito se hizo presente en el lugar. Levanté mi mirada y ella venía caminando por el pasillo.

— ¿Chicos? — pregunto pasando por la puerta. Todos la miramos. — apúrense, ya está la comida. — sonrió. Un chico se acerco a ella y mis sentidos se activaron. Paso un brazo por los hombros de mi Nena y se dieron vuelta mientras caminaban por el pasillo. Imbécil, ¿Quien se cree? Se aleja de mi nena o ya verá las consecuencias.

— Calma Jungkook, son como hermanos nada más. — dijo Solar aún a mi lado. Suspiré y comencé a buscar un plato y lo demás.

Había pasado un rato y ya todos se habían ido y quedaba solamente yo buscando todavía los cubiertos, que por sierto no los encontraba.

— Están aquí — me giré y la ví abrir un cajón, comenzó a sacar los cubiertos y luego me los extendió mientras cerraba de nuevo el cajón. Los agarré y nos quedamos mirando otra vez. Esto me encanta. — Jungkook, se que no nos conocimos de una manera muy agradable — Asentí de acuerdo.

Tenía toda la razón, aunque ella no me recordara yo sí, pero cuando yo todavía estaba afuera pensaba en reencontrarnos de una manera linda y tranquila. Pero no salió así.

— te quería proponer empezar de nuevo, de cero, como si lo que pasó la otra noche nunca paso. ¿Que dices? — propuso con una sonrisa nerviosa.

Sonreí mirándola con un brillo en mis ojos, estaba tan feliz de que ella quisiera conocerme y llevarse bien conmigo. Esto estaba llendo de maravilla.

— ¿Amigos? — extendió su mano a mí. Olviden la sonrisa, olviden lo de maravilla, olviden todo. Esto estaba llendo de peor a peor.

— Si... — mire a la nada. — Amigos — dije triste y tome su mano. Su bella y suave mano. — Vamos a comer, amiga — Estaba triste, pero no voy a tirarme abajo, te conquistare T/n, y no vas a querer alejarte de mi de tan enamorada que vas a estar, tanto como lo estoy yo contigo.