ᴄᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ xɪ: ʜᴏsᴘɪᴛᴀʟ.

6 4 0
                                    

Me desperté de golpe, mi mirada se dirigía hacia todas partes. Noté que estaba encima de una camilla, dentro de un hospital. Me temblaba todo el cuerpo, los doctores me sujetaban de ambos brazos. Les pedí con una voz suave y tranquila que me soltaran y me dejaran solo en la habitación, cosa que hicieron en pocos segundos. Había tenido un sueño bastante extraño, en donde yo me encontraba dentro de un baño parecido al del hospital y, del lavabo, sacaba una pelota pequeña de pelos. Esta bola se ha abierto y se ha enrrollado en mis muñecas, brazos, rostro y lo que quedaba del cuerpo; quería arrastrarme para meterme dentro de éste, no sabía la razón. Al zafarme de éste, del céspol salió disparado pedazos grandes de carne y, junto a estos pedazos, sangre color carmesí oscuro que llenaron completamente la habitación. Yo me caí y me arrastré por el suelo, hasta llegar a un rincón del baño. Cuando una figura negra y alta (de más o menos dos metros) entró al cuarto donde estaba yo, me desperté de golpe. No sabía por qué había tenido un sueño así, pero lo tuve. Tenía que encontrar alguna lógica, una explicación ante todo lo que me ocurría. Me sucedían demasiadas cosas paranormales, aunque nunca le encontraba alguna que otra explicación lógica.


En un rincón de la habitación del hopital vi a una figura que era completamente negra y portaba consigo un sonbrero del mismo color, de seguro se trataba de Jonz. Suspiré con profundidad y me senté en la camilla del cuarto, donde yo me encontraba en estos momentos. Creo que he terminado en el hospital a causa del golpe que me di en la nuca con una roca, pero no recuerdo muy bien lo que pasó con anterioridad. Recuerdo que había una pelea, aunque no recuerdo cuánto tiempo pasó de aquello. No tiene demasiada importancia eso en estos momentos, lo que quiero saber es la razón por la cual Jonz está conmigo en este hospital. Qué raro que me haya seguido a todas partes, ¿acaso piensa protegerme hasta el fin de mis tiempos? ¿Piensa estar conmigo hasta el final y acompañarme en los momentos que tenga que estar?


— ¿Acaso me vas a seguir hasta que muera? —le pregunté algo molesto en lenguaje de señas, no entendía mucho la razón por la cual me perseguía todo el tiempo.


— Pensé que sabrías que existen leyes en mi mundo. —la voz de Jonz solamente retumbó en mi cabeza.— Hay dos opciones para los seres paranormales de mi mundo que conocen a un humano: conocerlo y volver al mundo donde pertenecen, o conocerlo y quedarse junto a él o ella hasta que su vida llegue a su fin.


— Entiendo. —dije.


Éso se veía lógico, sinceramente. No creía que hubiesen respuestas tan lógicas en aquel mundo, pero... ¿Por qué seguirme justamente a mí? ¿Qué tengo yo de especial para que él, Jonz, deseara estar conmigo hasta el fin de mis tiempos? Me refregué los ojos con las yemas de los dedos de ambas manos, para luego apoyar mi espalda en la almohada, cruzar ambos brazos y dirigirle una mirada tranquila y neutra a Jonz. No sé qué haré con él, sólo espero salir vivo de cada problema que me traiga por aquellos seres, entes, espíritus o demonios que no les agraden que otros seres de su misma especie estén con humanos. No deseo que me pase nada, de seguro él tampoco lo desea para mí (sino, no estuviese aquí conmigo. ¿Cierto?). No sé qué pasará de aquí en adelante, sólo espero que sea bueno porque no quiero morir tan pronto. Ya tuve este accidente, no permitiré que me pase otro. Además del accidente... Perdí a mi familia: mi padre ha muerto y mi hermanito ha desaparecido, ¿qué más puedo hacer ante lo ocurrido? No puedo quedarme aquí esperando, tengo que encontrar a mi hermanito y buscar alguna u otra forma de poder revivir a mi padre, para luego quitárselo de las manos a ese demonio que tanto me persigue y desea mi muerte. Pero no puedo salir de este hospital hoy, me siento demasiado mal como para quedarme en camilla por lo menos una o dos semanas. Aquel golpe contra esa inmensa roca en el campus de Oxford me ha aturdido más de lo que esperaba, todavía sigo buscando cómo nos hemos teletransportado desde mi hogar hacia ese lugar en específico y el por qué de esta teletranspotación. ¿Por qué no nos pudimos dirigir hacia otra parte? ¿Por qué allí? ¿Qué es lo que quieren de aquel lugar? Son preguntas que espero responder.

Un Miedo Imaginario. | Edward O'Sullivan. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora