El Punto Arcano

Capítulo 4: La reunión

- ... Es mi derrota

- Muy bien, ya sabes jugar así que, ¿qué tal si ahora jugamos enserio?

- ¿Jugar enserio?

- Si, apostemos.

- ¿Qué? – dije molesto, definitivamente intentaba engañarme, pero quizá con esto podría recuperar a Haruki – Espera, espera

- ¿Qué ocurre? – dijo mientras tomaba un sorbo de una taza de café, su figura era realmente erótica, pero al mismo tiempo se veía totalmente pura, como un ángel

- ¿Puedo preguntarte algo?

- No puedes preguntar sobre mi pasado, si es lo que buscas saber

- No, lo que ocurre es que yo estoy pensando en sincronizar con Amón, usar un punto de referencia para conectarnos y así hablar ¿Por qué no terminas con todo este revuelo?

- No estoy de acuerdo con eso, de hecho, me esa es la razón por la que estoy en este lugar en este momento, para evitarlo

- Pero ¿Por qué?

- Amón y tu comparten muchas cosas en común, si tú y él se conectan, existe la posibilidad de que te lo tragues con sus recuerdos y no quede nada, así que me llevaré a Haruki por ahora, tu cerebro tardará en recuperarse por completo a la ausencia de ella, tiempo suficiente. ¡Tengo una idea! Apostemos que el ganador conserve Haruki

- Está bien

Jugamos una partida de Morris y estuvo muy reñida, ambos dimos lo mejor para eliminar al enemigo, pero en algún punto de la partida dejó de ser justo, sentí que algo cambiaba sin que me percatara, mi teoría era que ella estaba interfiriendo con el espacio de este lugar, cambiando la realidad en la que nos encontrábamos, pero ¿qué podía hacer al respecto? Ella controla este espacio...

- Un momento...

- Je, te percataste ¿huh? Esta partida se ha estado repitiendo más 12,034,959 veces ya

- Supuse que no me lo dejarías fácil

- ¿Bromeas? Te acabo de enseñar a jugar y me has ganado las 12,034,958 partidas que hemos jugado, pero como puedes ver, no puedo permitir que ganes, así que yo que tú me rindo

- ¡Ha! No hará falta, ya gané

- ¿Eh?

- Y no puedes alterar este resultado, ya no hace falta mover ni una sola pieza, solo queda que admitas la derrota

- P-pero ¿Cómo lo hiciste?

- Hice lo mismo que tú, alteré la realidad, ¿creíste que no podría?

- Bueno, ambos hicimos trampa, así que se cancela

- No, no se cancela, tu misma arruinaste esa posibilidad

- ¿De qué hablas?

- Moral heterónoma, se forma desde la niñez por elementos externos como la sociedad, esto afecta a los niños de forma que se graban como reglas absolutas, no hay voluntad que quiebre estas reglas del comportamiento de nuestro cerebro, básicamente, si esto ocurriera fuera de mi cerebro, mi voluntad tendría más poder sobre mis decisiones, pero aquí dentro la historia es diferente, dentro de este lugar ambos establecimos reglas, tú por tú lado estableciste la regla de que se permitiesen las trampas, eso explica como en primer lugar pudiste haber hecho ese movimiento, una de las reglas es que este juego no acabará hasta que el perdedor admita la derrota.