Vivir en las sombras

Muerte~

Tome camino hacia donde el humo marcaba su señal.

Muerte.

Esperanzas de vida era lo que mucho esperarían encontrar, el humo se marcaba justamente en una montaña, donde habitaban grupos de personas pobres, con sus casas de madera, cartón o prendas cosidas entre si haciendo una pared de ellas, amarradas entre los frondosos arboles.

Cada vez los gritos sonaban con mas terror, zumbabán en mis oídos. No tarde mucho en llegar a ese pequeño infierno, a los lejos del fuego, observaba a mujeres y hombres, pintados de rojo por el fuego que los iluminaba, con llantos en todos lados, llorando por sus casas destruidas y por sus seres que fueron invadidos por el fuego o por asfixia, mi observación era tranquila, solo los miraba, a la vez recordando el sueño que tuve hace unos momentos, alzo la mirada al lugar mas alto, en donde se encontraba una gran casa hecha de tela, prendas, madera, era la casa con mayor espacio, lo cual indicaba que un grupo de personas vivía dentro de ella, vivió.

Me adentro al terreno, dirigiéndome a ese lugar tan familiar de hace unos minutos que se encontró en mi cabeza, subo la colina, camino, me detengo antes de hacer otro acercamiento ante la casa ahora siendo añicos y las personas que se encontraban alrededor de ella, sollozando, llorando y quejándose, los intentos desesperados de eliminar el fuego era inútiles, le observo, hasta que cae, la casa ha sido destruida por los brazos del fuego, dos gritos agudos se hicieron presente al tiempo en que la casa se desmoronó.

Dos chicas, jóvenes, con sus prendas de tela, indicándome que son gitanas, entre cierro los ojos  y levanto una ceja al darme cuenta que no quería ser niñera de nadie. Comprendí y me di la vuelta sin voltear atrás.

No deje que nada me detuviera.

Nada.

Hasta que mi cabeza empieza a zumbar, la vista se nubla y mi cuerpo empieza a arder.Se encuentran cerca de mi, mi entorno, mi espacio personal, no se los permitiré. 

-Cierro los ojos para tratar de controlar lo sucedido, todo empieza a bajar de intensidad, el zumbido se va alejando cada vez mas, pasa por mi lado, rápidamente, se aleja, va a dirección del desastre que acaba de ocurrir- No- aprieto los puños sacándome sangre con mis propias uñas, y me adentro al lugar del cual me había retirado.

-Lárgate- susurro al estar caminando con esfuerzo y golpeando las ramas que se interponían en mi camino, al tiempo en que mis venas resaltaban de mi piel y mis dientes parecían afilarse cada vez mas-

palabras sonaban en mi cabeza, daban vueltas a mi alrededor, "tómalos, tómalos" "este eres ahora" "eres esto" "sin miedo" "tómalos", respondía un aturdido no a cada momento hasta que llego al lugar, ahora sin la presencia de ese maldito, o lo que sea que fuera, sin su presencia nada podía funcionar tal y como eran mis planes de enfrentamiento, los bomberos se empiezan a escuchar, y se acercan mas y mas,  junto con patrullas y ambulancias, observo como apagan el fuego y las personas desesperadas corren a ayudar, mis ojos recorren el terreno, pero nada, no hay nada. Con un respiro vuelvo a la normalidad. Un respiro, que sonó al doble.

¿Qué?

Observo de tras mio y a unos pocos pasos de distancia se encontraba una chica pintada cubierta de negro, pero no de ropa, por el espeso humo que cubría la luz de la luna, ese abrazo espeso fue reflejado con dolor y sufrimiento, ante esos ojos que me observaban a distancia, tristeza, angustia, terror, me digno a mirarle a los ojos, solo eso, ella me gritaba en su mente, ¿Porque?¿Que hicimos? Ayúdame en su cabeza todo parecía desesperante, estaba realmente asustada pero de la misma forma me miraba, con la única acción de respirar profundamente cada vez que lo hacia.

Vete. Me dije en mi cabeza, y eso hice, me fui por un lado, dejando a la chica, camine y camine, pero, esa sensación de terror no se iba, cada vez era mas molesto, pero estaba lo suficientemente concentrado en la presencia que había sentido hace un rato para ponerme a averiguar el porque de este sentimiento que solamente era una ilusión.

Por fin logro ver el humo de la grande y larga chimenea de mi casa, una pequeña sensación de tranquilidad empieza a sentirse, la observo, y tomo otro respiro realmente profundo antes de acercarme mas y que Leo me descubra, verifico si todo lo que se encontraba en mi cuerpo estaba en su debido lugar, no se, algún diente mas grande y afilado que los otros, pero no, todo esta en orden. Me obligo a entrar por la puerta como si nada hubiera pasado, como si hubiera dado otra de mis rondas nocturnas.

-Aquí estoy Leo - abro la puerta muy quitado de la pena, con mi típica cara de flojera-

-Me mira y entre cierra para lograr mirar mejor, se acomoda sus grandes lente cuadrados y la carne que estaba preparando para la cena empieza a sacar mas humo con olor mas a quemado-

-Levanto una ceja al mirar su cara de desacuerdo -¿Qué pasa?- el seguía mirando hacia donde yo no estaba, y hace una mueca de desacuerdo, ahora si me limito a dirigirme a su mirada, detrás de mi, estaba ella -

-Robin-