Después de hacer una apuesta con mi hermano...Yo, Emma Lyon, seré una integrante más en el equipo de Vóley. Junto con mi equipo, estamos intentando ser los mejores de todo Japón, pero...Hay alguien que...Hace que no me concentre....
ESTA HISTORIA ES...
Al acabar las clases, Emma salió corriendo hacia el parque, donde se encontraría con Tooru.
-¿Donde podrá estar?
Pensaba la joven, sosteniendo aún la mochila llena de ropa sucia.
-(No he ido a casa a dejar la bolsa...¿¡Y si huele, y él lo nota?!)
Ella se puso rígida, hasta que notó una mano en su hombro.
-¡Por fin te encuentro! Este parque es inmenso, debimos quedar en el instituto.
-Si..Jeje.
Emma se apartó un mechón de pelo, algo tímida por estar delante de su capitán.
-¿Estás bien?
Pregunto el castaño, mirándola preocupado.
-¡Si perdona...Solo pensaba en los exámenes que me venían...
-No te estreses mucho Emma, no quiero que juegues los partidos a medio gas por tus nervios.
-Si..Perdona.
Tooru colocó la mano en su cabeza, acariciando su pelo.
-No pidas perdón. Quiero decir....Me preocupa como estés, pero...Eres una chica inteligente, no debería ser ningún problema los exámenes para ti.
Las mejillas de ella se volvieron cada vez más rojo carmesí, haciendo que esta lo notará e intentara cubrirse la cara con su mano.
-Bueno, ¿vamos a mi casa?
-Si. (Eres tonta...¿¡Como se te ocurre sonrojarte delante de él?!Pensará que estoy desesperada...)
-A ver si me sigues el paso.
Después de ese comentario Tooru salió corriendo, haciendo así que Emma, tuviera que empezar a correr torpemente.
Después de unos 5 minutos corriendo, llegaron finalmente a la entrada del portal.
-Vaya, tendremos que mejorar ese fondo,¿no crees pequeña?
Tooru reía, mientras Emma estaba roja como un tomate, y intentaba recuperar el aire.
Cuando abrió la puerta, Emma pudo ver como un papel blanco de pared, que envolvía todo el inmenso pasillo.Gracias a eso, destacaba los miles de trofeos e flores que había.
-Ya llegué a casa.
-¿Están tus padres?
-No, ellos están de viaje de negocios, vivo con mi prima.
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-Bienven....¿Y esta chica quien es?
La prima de Tooru tenía una larga coleta de color marrón claro, sus ojos eran azules como el cielo, y gracias a su piel blanca, hacia que sus labios de color melocotón, destacarán.Se veía como una persona muy fina de apariencia, y también de vestimenta.
-Ella es una compañera del clases, y jugadora del club de...
-¿Jugadora? No tiene pinta de ser muy deportista...
-Prima, iré con ella a mi cuarto.
La prima al oír la palabra "cuarto"puso mala cara.
-¿No es mejor en el sofá?
-¿Pasa algo si voy?Me siento más relajado.
Tooru cogió la mano a Emma, y se la llevo corriendo a su cuarto, donde cerró bruscamente la puerta.
-Perdona a mi prima, a veces es un pelín sobreprotectora, y eso que sabe que tengo novia, y no va a pasar nada aquí.
Tooru se reía, mientras Emma sintió un pinchacito en su pecho, e intentaba reír. Él no era tonto, y se dio cuenta rápidamente que ella no estaba bien.
-Quiero decir..Aún es mi novia no quiero engañarla, pero...si surge algo, no podremos evitarlo.
Tooru iba inclinando la cabeza hacia ella, mientras le seguía la mirada.Sus labios iban aproximándose torpemente aunque peligrosamente.
-¿Tooru?
-¡Rosalya!
Rosalya entró en ese momento a la habitación, se notaba que había salido corriendo de casa, y había llegado escasos momentos por la sudor que tenía en la frente. Los ojos de ella mostraban ira, mientras intentaba pensar en lo que había sucedido.
-Creo que interrumpo algo..
-No siéntate a mi lado mujer.
Las lagrimas de Rosalya empezaban a brotar rápidamente, mientras, Tooru se levantaba para abrazarla y tranquilizarla.
Rosalya miró fijamente a Emma, desafiante y muy molesta. Ella dijo unas palabras, que Emma tuvo que leer de sus labios.
"Te voy a destruir de tal manera, que desearás irte para siempre de este instituto."
La batalla había comenzado, sin Emma saberlo, le iba a caer muchas represalias por haberse metido con el novio de Rosalya.
