Confesión #18

195 33 5
                                    

================================
Todo por una invitación
================================

"Odio a mi conciencia"

En unos días es la fiesta que preparan unos amigos mios, tengo toda la semana intentando invitar a Sero pero cuando estoy a punto de decir algo referente a ellos, algo siempre lo arruina y lo impide.

¿Qué pasa con el universo? ¿Tiene algo contra mí? ¿Acaso me odia?

Sea cual sea la razón debo demostrar que no importa lo que haga, Sero irá conmigo porque sí y porque yo lo digo.

"¿Pero si él no quiere?" pregunta una estúpida vocecita en mi cabeza.

Cállate estúpida!" gruño molesto y frunzo el ceño.

Escucho la risa de la voz y trato de ignorar las carcajadas que suelta. Siempre riéndose de mí.

Miro a Hanta a lo lejos y corro la pequeña distancia, cuando el me ve extiende los brazos y yo salto a ellos enrollando mis piernas en su cintura y abrazando su cuello con mis brazos. El alza la cabeza y beso sus labios. ¡Aún no somos nada, el muy desgraciado no me lo ha pedido! Pero no importa yo sólo quiero estar con él.

—¿Sucede algo? —pregunta sin bajarme de sus brazos, siento sus manos en mi trasero.

—Sero, Sero, Sero… —digo soltando una risilla —. ¿Alguna vez te he dicho que me traes loco?

—No… —siento como esconde su rostro en mi pecho.

—¡Pues es verdad! Así que debes ir conmigo a la fiesta… —digo emocionado.

—¿Cuál fiesta? —sus ojos brillan con el reflejo de la luz que entra por una de las ventanas, joder se ve tan sexy que me dan ganas de tirarlo al piso y hacerle de todo.

"Dirás que él te haga de todo" estúpida voz vuelve a aparecer.

"Sea como sea, el orden de los factores no altera el producto… O yo lo hago o él lo hace. ¡Me da igual!"

"Eres una zorra que quiere tenerlo entre sus piernas"

"Te odio maldita voz" gruñó y Sero me mira alzando una ceja.

"Cariño soy tu conciencia, se que me amas. Así que adelante, que te lo impide, están solos sin moros en la costa…"

"Estúpida e inoportuna voz"

—¿Estas bien? —Sero me baja.

—Claro, ¿Entonces vamos? —lo miro con una gran sonrisa.

—Esta bien, pero primero creo que debes hacerte cargo de algo…

Lo miro confundido hasta que me señala hacía abajo, sigo su mirada y me sonrojo al ver a mi condenado amigo alzado en mis pantalones. Doy media vuelta dispuesto a huir pero Hanta me lo impide.

—Entonces… ¿Quieres que te ayude?

Gemí al sentir como muerde mi hombro, y lo demás no lo digo porque es algo para mayores...




Continuará

Las confesiones de Kaminari DenkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora