chapter nine

281 54 10
                                    

seungwan no entendía porqué joohyun parecía estar tan enojada últimamente.

había pasado de darle abrazos cada vez que tuviera oportunidad, a ser casi ignorada por su protegida.

eso la lastimaba.

irene pudo sentir la penetrante mirada de su ángel, más no despegó la vista de su celular, en donde chateaba alegremente con sus amigas más cercanas, jennie, yeri y miyeon.

así que con el ceño fruncido, seungwan decidió tomar el asunto en sus propias manos.

con dos grandes zancadas, se acercó a la pelinegra, colocándose sobre ella sin una pizca de la elegancia que solía caracterizar a los ángeles.

—¿qué haces? —preguntó joohyun con una ceja alzada, dejando por fin de lado su celular.

—¿qué?, ¿ahora no puedo abrazar a mi linda joohyun? —contestó la rubia, pintando una sonrisa inocente en su cara.

joohyun no cambió su gesto, sabiendo que había otra razón detrás de esas acciones de su ángel.

—dime la verdad. —pidió.

seungwan suspiró. le molestaba que la pelinegra supiera leerla tan bien, pero en parte eso hacía que su corazón latiera muchas veces más rápido.

—estás molesta conmigo y quiero saber porqué. —no preguntó si estaba molesta porque eso era algo obvio. ella también podía leer a su protegida como si fuera un libro abierto.

joohyun se sonrojó levemente ante la vergüenza de haber sido descubierta en su pequeña rabieta.

—no es nada —mintió, apartando su mirada. cuando seungwan la siguió obserando, casi transmitiéndole con su gesto que no le creía, suspiró—. bueno, es que tú no me has vuelto a besar desde aquella vez, y no lo sé, eso me hirió. fue porque no te gustó, ¿cierto?

la rubia apretó sus labios en una fina línea, nerviosa de volver a tocar ese tema.

—sí me gustó, mucho. —confesó seungwan mordiéndose el labio y con las mejillas pintadas de una intensa sombra rosa.

—¿entonces por qué no lo volviste a hacer? —cuestionó joohyun en voz baja.

ambas se veían a los ojos, y la distancia entre ellas era cada vez menor. irene lentamente posó su mano en la cintura de su ángel, mientras que seungwan se acercaba más. cada vez que estaban así se sentía como si en el mundo no extiera nada más que ellas dos.

la rubia acarició con su mano derecha la cara de su protegida, y un destello de dolor cruzó por sus ojos.

era tan hermosa y la quería tanto, pero era tan prohibida.

seungwan enterró su rostro en el cuello de irene, sus ojos llenándose de lágrimas no derramadas.

—porque no puedo, joo, no puedo.

—porque no puedo, joo, no puedo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

hola ª

idk si todavía alguien lee esto, espero que sí

no creo que falte mucho para que termine la historia

 ˚़ .❒ PAIN ── *،،wenrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora