Todo cambió, y con ello también mi personalidad.
Ya no me hablaba con él para nada, algo que al parecer le hizo sospechar al cambiar de un día para otro.
Tomando el desayuno doce días más tarde, se atrevió a preguntarme.“Eh... Hijo, ¿qué te pasa?...”.
No le contesté, ¿para qué? ¿Para que se inventara una historia donde él era el bueno y el indefenso? No gracias. Seguí comiendo, y él se empezó a preocupar.
Sin seguir las normas de la educación en la mesa, pegó un golpe con los cubiertos y me señaló con el cuchillo en la mano.
“¡Está bien, no me hables! Pero si luego necesitas ayuda o lo que sea no cuentes conmigo ¿eh? ¡Llámale a tu mami para que te solucione los problemas!”.Al escuchar eso, me levanté y le señalé con el dedo índice tal y como había hecho con el cuchillo.
“No te metas con mi madre” exclamé tan enfadado que logró que me fuera de la nave.
Vino detrás, pero no le di importancia y seguí caminando. Estaba harto de él.De pronto me agarró en brazos e intentó convencerme mientras yo no paraba de moverme para que me soltara.
“Hijo, qué te pasa, qué te ha dado conmigo, sabes que te quiero más que a nada...”.
Claro, y por eso robaba a mi madre para él ser rico y poderoso.“¿¡Que me quieres más que a nada!? ¿¡Pretendes venderme o algo!? Porque sino no es normal en ti Solo, tú no quieres a nadie, es más, me atrevería a decir que nunca has querido a nadie en tu vida. ¿Mamá? Mamá fue un capricho y cuando viste que tenías que hacerte responsable de mí te largaste. ¡Te odio Han! ¡Te odio!”.
Qué agusto me quedé, pero se me fue el enfado cuando noté sus lágrimas por mi pelo... Papi...Empezó a temblar, lo notaba porque estaba en sus brazos, y sin parar de darme besos en la cabeza me habló sin mirarme... Papi...
“Yo... Yo... sé que he sido un mal padre, un mal amigo, un mal marido toda mi vida... La vida te da baches hijo, y por mucho que intentas quitarlos de tu camino a veces es imposible... Mira a tu madre, ¿tú crees que tuvo algún tapujo cuando me pidió el divorcio? Igual lloró un poco, nada más, pero a mí nunca me mostraba signos de cariño ni delante de su hermano, ni en el trabajo, ni delante tuyo... Eso sí, cuando estábamos solos era el amor de su vida. Me harté hijo, me... me harté, y siento haber dejado a tu madre, de ahí a que pienses que te voy a traicionar... Eso... Eso no es verdad, yo te protejo y te protegeré siempre”.
Sus palabras, su... su sinceridad en ellas y el último beso que me dio en el pelo al final fueron las cosas que me hicieron reaccionar bien ante él.Aún agarrado, me di la vuelta como pude y me abracé a él. No llegaba a su cara, le di un beso en el cuello y le abracé más fuerte hasta que se empezó a reír.
“Vamos al Halcón pequeñín, ¿adónde te apetece ir hoy?” me preguntó, yo tenía la respuesta muy clara.
“A ver a mami”.
Se quedó cortado, pero pensando que así le daría una alegría a mi madre me agarró bien (porque me estaba escurriendo, jeje) y me llevó a la nave, donde me sentó en su regazo para que pudiese ver el viaje en primera fila.
“Cuidado que si alguien nos pilla nos pueden quitar la licencia, ¿está listo mi capitán?” me preguntó mientras hacía el saludo de los pilotos de La Rebelión. ¡Jajajajajajaja!
“¡Sí papá!” le copié, jeje.
“¡Pues adelante! ¡Zarpamos! ¡Yahoo!”.
¡Jajajaja! ¡Papá! ¿Aún con el yahoo? ¡Jajajaja!
ESTÁS LEYENDO
"Yo te protejo" - Los Solo
FanfictionBen Solo narra la historia de él junto a su padre tras el divorcio de sus progenitores. Por mucho que le odiase, nunca pudo desmentir que su padre estaba ahí tanto para lo bueno como para lo malo, aunque sobretodo para lo malo.