Un pequeño caminaba por el bosque, no pensaba que algo le pudiese pasar. Siguió caminando rodeado de hojas y árboles, algunos ya tenían flores creciendo y otros hojas muertas. El niño pensó -uno en el bosque es más feliz, se siente libre y sin temor. Por qué en casa, donde tenemos comida y cama, nos sentimos inseguros y llenos de aflicción?- el bosque sintió la obligación de responderle -porque, pequeño niño, nadie es libre con gente de prejuicios, porque pequeño niño, nadie es libre sin la falta del llanto, porque pequeño niño, nadie vive como quiere- fue esa la respuesta que recibió - entonces dime, Gran bosque,, por qué?, Por qué no podemos vivir a nuestro modo?- el bosque solo contestó con el silbido del aire.
-Bosque no te entiendo- dijo el infante sin saber que hacer.
-Estas perdido pequeño, pero es muy dulce que veas el mundo de esa forma- contestó un hombre saliendo detrás de unos árboles.
-Y usted quién es?- preguntó inocente.
-Soy el bosque, soy el bosque que habita en todo el mundo, ese pequeño lado salvaje que todos quisieran liberar- fue lo que dijo mientras las raíces crecían sin control cerca de él.
-Wow...- fue lo único que dijo el niño.
Días después los padres no recibieron ninguna noticia de su hijo, el pequeño se había perdido en la gran arboleda que vivía en el bosque.
