La sacerdotisa de Asakusa

Una visita no deseada

Al escucharlas de que dos bomberos nos estaban esperando en la entrada, no tuvimos más remedio que dejar el desayuno e irnos a ver quienes eran. Yo sólo pude verlos de lejos, así que no pude distinguirlos bien, pero por alguna extraña razón, sentía un enorme pavor al avistarlos.

¿Será que ya los conocí en aquel período perdido de mi memoria? Y si es así, ¿por qué tengo miedo de ellos?

Cuando llegamos a la entrada y ví aquellos dos bomberos, me quedé petrificada al verle. Aquel bombero con aquella extraña máscara blanca con forma de pico y sombrero de copa negra, acompañado de uno de los bomberos de su compañía, cuyo número que señala en su uniforme es el 3.

- Saludos. Soy el Dr. Giovanni, capitán de la tercera compañía. - Hizo una reverencia a modo de saludo.

Benimaru observó al bombero extravagante y luego a mí, que me encontraba detrás de él, de modo que no me vieran. Se sorprendió al verme aterrada después de verle. Volvió su vista de nuevo en aquel extraño capitán, mostrando una gran seriedad en su cara.

- ¿Qué demonios hacéis vosotros, la tercera compañía, en el distrito de Asakusa? - preguntó calmado y serio.

- ¡Oh! Estamos aquí porque nos han informado que nuestra más reciente recluta ha sido divisada en vuestro distrito y, claro está,estamos muyyyyyy preocupados por ella. - Inclinó su cabeza, de modo que pudo divisarme perfectamente, a pesar de encontrarme detrás de Benimaru. - ¡Ooooohhhh! Pero si estas aquí - me sobresalté, provocando que me tropezase con Konro-san, por suerte, él me sujetó. Aunque, también pudo notar mi gran temor hacia aquel hombre, provocando que me agarrase de manera protectora -, te hemos estado buscando por todas partes, nos tenías muy preocupados (T/N). - Se acercó con cautela, ignorando por completo, la presencia de la séptima compañía y me agarró, fuertemente, del brazo. Separándome, bruscamente, de los brazos sobreprotectores de Konro-san. - Gracias por cuidarla, os estamos eternamente agradecidos, pero tenemos que marcharnos en seguida. (T/N), dile adiós a tus amigos. - Me observó esperando a que dijera aquella frase, como si de una orden se tratase, pero. A pesar de tener un gran miedo hacia él, la verdad es........

- Lo siento, pero no sé quien es usted. - Finalmente, hablé y ,cómo si de una respuesta se tratase, aquel agarre se volvió mucho más fuerte, que hizo que me quejase de ello. Rápidamente, fuí apartada del agarre del extraño bombero por Benimaru, que a pesar de mostrar un rostro calmado y serio, se podía percibir su profundo cabreo.

- ¿Qué haces? Me haces daño. - Se quejó el Dr Giovanni.

- ¿Tienes pruebas de que ella, realmente, pertenezca a tu compañía? - Dijo soltándole, mientras no perdía de vista al Doctor. - Porque, si habrás oído, ella no te recuerda por su amnesia.

Giovanni gruñó al ser molestado por el capitán Shinmon, así que no tuvo más remedio que marcharse de allí, con las manos vacías.

- Volveré y esta vez, ella se irá conmigo. - Me señaló con su bastón y se marchó con su subordinado furioso del hogar de Benimaru y Konro-san.