La Princesa Y El Conde (Ciel Y Tu)

Capitulo 19-. Los Modales...

Narración De ___

Aquel entrenamiento de los humanos no era tan diferente a los demás seres, de hecho, podría decirse que es parecido, pero lo que cambia es la capacidad de hacerlo, nosotros solemos hacer grandes recorridos, claramente con obstáculos uno que otro peligro, o la fuerza nosotros levantamos mayores cantidades de peso, o como luchar, el entrenamiento a lucha no se diferencia mucho de los humanos.

Aquel objetivo de atacar es igual.

Los dos buscamos matar al contrincante.

Por ahora mis dos guardianes, han estado entrenando muy duro, yo por otro lado, me estaba costando intentar ser como ellos, el cual pareciera que estaba logrando, puesto a que ya no utiliza mi magia para correr adelante a aquel señorito de la casa, o simplemente intentar romper un pedazo de madera, sin utilizar totalmente mi fuerza.

Todo se puede si tengo un gran motivo por el cual podría luchar.

Habíamos entrenado por horas, pero era el momento de para, lo humanos no podían entrenar tanto, y los demonios poco a poco se cansaban, y aun ellos tenían cosas que hacer, además de yo, que aun tengo que saber muchas cosas de los humanos, para ocultarme.

____-. Bien chicos regresemos a la casa, es suficiente por ahora, y aun tengo clases de modales – lo decía con un poco de odio hacia ellos, pero era actuado, para sacar sonrisas de los demás.

El cielo de mi reino, pesaba a quebrarse, el cual se desintegraba poco a poco hasta volver de nuevo a aquella casa de los que me estaban cuidando, era lo mejor que podia hacer por ahora.

Sebastián-. Te veo en la sala de los estudios, Joven Ciel, recuerde que tiene que preparar las cartas para la reina, y aun tiene que ver lo que pasara con la señorita ___ - había mandado cada uno con las cosas que tenia que hacer, al parecer los tres estaremos muy ocupados durante estos días.

Yo por mi parte, me había puesto a aquel vestido, con aquellos zapatos, que casi de nuevo me mataba con ellos, ¿Por qué los humanos no desarrollaron el vuelo?

Empezamos los tres a irnos a nuestros respectivos deberes, o por mi parte estaba con Sebastián al mismo tiempo que con Ciel, pero Sebastián me esta enseñando, lo que hacen lo humanos, para hablarle a los demás con respeto, y con aquel toque de formalidad, era pesado saber que las distintas edades ellos humano hacía que cada uno tuviera su forma de hablarle.

Si era niño, era aun poco menos de respeto mas amabilidad, si era con un adulto , era con más respeto y no tanto de amabilidad y si era un adulto mayor, era con respeto y amabilidad por igual, en mi reino, todos se trataban por igual, siendo niños, ancianos, hasta mascotas, porque las almas de mis ciudadanos eran muy diferente,, era increíble el como todas aquellas personas eran diferentes entre sí, ni siquiera puedo encontrar a alguien igual... Mi reino es único...

Sebastián-. Se tiene que decir por favor y gracias, después de pedir cosa, o pedir alguna ayuda, o un favor, son ocasiones diferentes a las que se pueden utilizar las palabras pero también tienes que saber los favores que les puedes ayudar a cierto tipo de personas, si es un conocido o desconocido, son cierto favores que puedes decir - entre más cosas que haya me había perdido en hilo de la conversación, ni sabía que era pedir un favor, si sabia en si lo que era, pero nunca había pedido uno... En el mundo de los humanos siento que utilizare bastante eso.

Ciel-.Se que las cosas pueden ser muy complicadas en teste mundo princesa, pero tiene que entender que es fácil, una vez que lo ponga en práctica, de hecho, hasta las palabras ya le salen solas, si ya está acostumbrada – decía el joven Ciel apoyándome, ya que siento que veía mi cara de confusión cuando me explicaba Sebastián.

___-. Las cosas son muy diferentes aquí, mi reino es un poco más neutral, no hay tantas formalidades, no hay en si clases como ustedes les dicen, o hasta en si las palabras a decirse a los demás, son todas por igual, al igual que el mundo de los demonios y los ángeles, también son muy diferentes...

De solo recordar mi reino, una pequeña sonrisa salía de mis labios, el cómo había crecido tanto cada vez mi reino, en como las personas podían acomodarse buen en ellas, y hasta crecer familias, el ver cómo la gente venia, pero no se quería ir... Siento que era la parte en la que mas me dolía, ver la gente irse...

Sebastián-. Es porque así creaste tu reino... Tu siempre intentaste tratar a los demonios y ángeles por igual, aun no sabiendo que éramos totalmente diferente, tú nunca viste esto, siempre pensaste que éramos iguales...- la melancolía de Sebastián por aquellos tiempo, en que solo le decía aquellas bromas, eran buenos tiempos...

___-.- Hasta por ahora que veo, no hay diferencia aun así entre ustedes los demonios ángeles y humanos, pero por lastima aquel misterio que tendré de saber quién es mejor de ustedes tres se quedara siempre en mi corazón sacaba una broma de vez en cuando, era difícil hablar ahora de estos temas con ellos dos.

Ciel-. ¿Iguales?... Ahora comprendo, el por qué Sebastián era más amigable con todos nosotros de la Mansión, y el cómo se dirige a cada uno de ellos, sin aun decirles quien era más superior...así que todo eso vino de ti – hablaba el Ciel, veía que él no le importaba tanto sacar aquellos datos de Sebastián después de todo es su amo, no le puede decir que hacer o no.

Sebastián-. Mejor sigamos con las clases, que aun te falta usar, los diferentes acentos que hay en la tierra, ya que el señorito Ciel tiene que viajar en diferentes lugares, por lo que tendrás que aprender, tanto el idioma, como las costumbres, modales, entre otras cosas en aquellos lugares, así que comenzamos – me había sentido derrotada por todo esto, sabia idiomas gracias a mi reino, pero saber diferentes modales de diferentes lugares, me siento hasta derrotada aun sin saber que es peor...

Odio los modales