The list [Beomhyun/ taegyu]

1: Banana

Harto.

Taehyun estaba cansado, su maestro de literatura contemporánea hablaba y relataba tan preciso, la forma en que la misma diosa del amor, se enamoró del hombre ¡más bello de la existencia! Aunque a mitad de la plática... Describe mejor al maestro de contabilidad.

"Viejo closero" piensa desviando su mirada de sus bonitos apuntes en rosa pastel, concentrando mejor su atención es la involuntaria sinfonía de sus uñas al chocar con la banca de plástico, ignorando como su compañero pelirrojo se arrullaba más con el sonido.

Pero...

¡Paren todo! ¡Una atrocidad! ¡Una vil deshonra al verse bien!

¡Su barniz se había corrido!

— Maldito día —susurra, cuando el timbre se deja oír y se levanta contento de escapar de esa clase. ¿Quién fue el loco que dijo que la carrera de restauración es divertida? Él solo pide escapar a Roma y ver la Capilla Sixtina por favor.

Da un golpecito a Yeonsang para que despierte y se encamina la salida como el dios supremo que es, ¡oye! No es mi culpa que la autoestima de Taehyun este por los cielos.

Saluda a algunos amigos hasta dar en la cafetería, en la mesa de siempre, con sus amigos de siempre... Y bueno, solo tal vez aquel chico que le da sueños húmedos a pesar de tener veintidós.

Saluda a Nayeon, que parece morir con aquellas cuentas inexplicablemente difíciles, al menor de todos le dedicó una sonrisa tierna y a la pareja de los seis solo les lanza un beso en broma, para dejar uno real en la piel pálida del pelinegro que lo mira burlón.

Siempre la misma respuesta.

— Y es por eso que la gallina fue primero —dice Félix a lo lejos.

Interroga con los ojos a su mejor amiga que le ofrece un poco de su manzana picada—. Ignóralos, llevan diez minutos en... si la gallina fue primero que el huevo.

Alza sus ojos restándole importancia— ¿Qué tal las cuentas?

— Algo así como si el viejo gordo de la limpieza te la hubiera metido. De la devlyn. —siente pena sobando su espalda, mira de reojo a Beomgyu que bromea de la nariz de Chan, el australiano sonrió ladino y contesta alguna estupidez que concibe en el pecoso un sonrojo de todos colores.

Le gusta la sonrisa de Beomgyu.

— ¡Y este peluche es nuevo! —comenta Hueningkai muy ajeno a los pensamientos de Kang, quien le presta toda su atención.

— Es igual que el otro.

— Este habla.

— ¿Qué? —pregunta divertida la mayor uniéndose a la plática y juntándose con el pelirrojo para ver el vídeo.

El menor tiene una sonrisa bonita cuando su hyung desprende una risa radiante, ante ese nuevo amiguito en su colección.

— Me gusta. —expresa Taehyun, causando un sonrojo en el rubio de enfrente.

— Da igual, eso no me salva de mi clase de "física divertida", o física del demonio —dijo Nayeon con decepción—. La maestra Lee necesita una buena despeinada para ser feliz de nuevo.

— ¿Despeinada?

— Follar querido Kai. Ahora vamos te dejo en donde haces esa cosa de investigación.

— Prácticas —corrige.

— Sí, eso. Adiós hyunnie —le da un besito en su mejilla tomando la manga del más alto—. Te veo en la casa, compra leche.

Taehyun asiente despidiéndose de Huening con su mano y volteándose para hablar con los otros tres, cuando se da cuenta de que solo está Choi en la mesa con su batido y la fruta que dejó Félix.

— ¿Y?

— ¿Y? —imita con una bonita sonrisa, lo bueno de quedarse al último es la comida que deja Nayeon, la manzana es jugosa.

— Le gustas a Kai, inténtalo con él —anima.

Beomgyu es lindo, es atento y es divertido, pero es paki.

Eso le quita belleza.

Una belleza que a Taehyun le gusta tentar.

— No tengo interés en él —se limita a contestar, come otro poco de manzana y mantiene sus ojos sobre los del mayor. Beomgyu tampoco es santo, pero es torpe.

— Es lindo.

— No me interesa su banana. —responde con simpleza moviendo su cabello en el intento.

Beomgyu abre sus ojos, pero la sonrisa ladina no se borra de su bonito rostro.

"Maldito"

— Deberías probar.

— Tú pareces más interesado, ¿por qué no lo intentas? —marca directamente siendo tajante, y lo reta con los ojos. Lo que no sabe Taehyun es que dos pueden jugar ese juego.

— Prefiero la papaya.

— La banana es más dulce.

— De hecho la papaya es más rica y su aroma me agrada más. —alza sus cejas pobladas riéndose en sus adentros.

— Pero es blanda muy rápido —las personas que los escuchan solo los ignoran, ¿por qué discuten por una fruta?—. Una banana en su punto, es mucho más dura.

A Beomgyu le dio calor aquella frase, Taehyun sonrió con altanería, marcando su lipstick sabor a fresa con su lengua.

— Pero no la disfrutas como se debe —la voz de Choi sonó dudosa.

— Oh, eso —río un poco, sus bonitos ojos aleteaban sus pestañas con gracia—. Me la puedo comer entera sin ningún problema.

Silencio.

Solo la sonrisa de burla del menor se podía ver y su comer lento de la última parte de la manzana, el mayor tenía su rostro pintado de todos los colores posibles, ¿cómo podía ser Taehyun tan sinvergüenza?

— Me voy a clase. —dice y se levanta sin verlo a los ojos, sabe que si lo hace, le dará más satisfacción al pelirrojo por su reacción.

Cuando ya va a mitad de la cafetería para llegar a la salida, el menor ve su hora de actuar tomando la fruta que convenientemente dejó Félix.

— ¡Hyung! —el azabache voltea—. ¿No quiere de mi banana? —pregunta con inocencia.

Sonrisas nerviosas salieron de aquellos que escucharon tal propuesta del menor, Beomgyu rodó los ojos inquieto escapando del lugar.

Taehyun sonrió, un Beomgyu nervioso era muy bonito.