Downward sloping

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¿Cuándo fue que la vida comenzó a irse cuesta abajo?

Error no podía responder. No veía su camino como un ascenso, cualquiera que fuera la mítica escarpa que había en él. Veía la vida como una línea recta negra que cruzaba el espacio blanco del vacío. Sin altibajos.

Solo una serie de eventos que dejan nuevas cicatrices en los huesos. Las batallas interminables en el camino hacia la meta son algo común. La locura es la verdad de la vida.

El esqueleto negro admitía su enfermedad mental. Sabía que no estaba bien. Pero piénsalo: ¡todo el maldito multiverso no está en orden! Y él podría curarlo. Radical y eficazmente. Despejando el camino para el desarrollo del mundo original y reduciendo —destruyendo— los mundos tumorales paralelos. 

Por ello luchó, mató, una y otra vez se levantó tras graves heridas. Caminó hacia la meta, sin querer escuchar los discursos del bando contrario. Ink ensangrentado con sus frases milenarias de que los mundos son tesoros y la importancia de la amistad. ¡No tiene razón! 

Ah. Pero cada encuentro dio luz a la irritación y una gota de fe en su alma endurecida. ¿Quizás haya otra forma? No. Error creía que no. Y por eso rechazaba al inquieto defensor de los mundos.

Fue en vano, supuso. Error pensaba que si hubiera cambiado de bando, que si hubiera creído en un camino diferente, no se habría metido en la terrible situación en la que se encontraba ahora. Más bien, estaba colgando. Encadenado al techo. Sus pies no llegaban al suelo. Todo el cuerpo dolía por el estrés constante. Pero al esqueleto negro no le importaban esas nimiedades. Todo lo que quería era morir. 

¡Ahora, de inmediato, rápido y sin dolor! 

Pero, ¿quién haría un regalo tan generoso? No hay tal ser. Y está tan atado que no puede hacerlo él mismo. Nightmare no es un idiota. Está loco. Pero si antes su psicosis parecía lógica y comprensible, luego de la semana pasada tenía que admitir que el pulpo se había descarrilado por completo. ¿De qué otra manera explicar sus acciones recientes? 

Error apretó los dientes y trató de no pensar, no recordar, ¡no recordar! Sin embargo, una corriente dispersa de pensamientos formó un rompecabezas de recuerdos ante él. 

Aquel día, él y el grupo de pesadillas estaban alborotados en uno de los muchos mundos. Nightmare estaba alimentándose, sus muchachos estaban matando y divirtiéndose. Mientras que Error estaba investigando el código en busca de una forma efectiva de destruir ese mundo. 

Todo terminó de manera predecible. Ink vino y dispersó a los camorristas. Error ni siquiera entró en batalla. No era de su incumbencia conseguir golpes por Nightmare. Y ese fue el primer paso hacia el abismo. 

Error siempre ha sido una especie de civil en el círculo del señor de las pesadillas. Se unía y ayudaba solo cuando resultaba beneficioso para él. Y Nightmare no estaba contento con la situación. Era como un coleccionista loco. Quería una Sans fuerte en las filas de sus admiradores y quería dominarlo. 

El destructor no quería estar bajo la garra de alguien, en este caso bajo un tentáculo. Así le dijo al pulpo. 

Aparentemente, Nightmare había planeado durante mucho tiempo antes de que sucediera. Dio una señal a sus muchachos, y Error apenas logró esquivar los ataques más peligrosos y bloquear el resto. Hacha de Horror, cuchillo de Killer, huesos de Dust. Pero perdió de vista a Nightmare. Solo por un momento. Y el momento fue suficiente. Los tentáculos agarraron y apretaron. Los huesos se partieron, crujieron y se rompieron. 

Nightmare exigía obediencia, juramento y toda esa mierda. Error fue enviado en un viaje erótico hacia la inconsciencia. Mierda. Despertó de nuevo. Recibió dolor una y otra vez. No quedaba un solo lugar entero en el cuerpo del esqueleto negro, pero la mirada no perdió su firmeza. 

The Clot [Ink x Error Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora