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"Una vida tranquila"

Su cabello pelirrojo se meció al compás del viento y ella pensó que sería increíble poder ir más allá de los terrenos de su familia, tal vez podría encontrar más flores como las de aquel árbol

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Su cabello pelirrojo se meció al compás del viento y ella pensó que sería increíble poder ir más allá de los terrenos de su familia, tal vez podría encontrar más flores como las de aquel árbol.

Se pinchó un dedo por las espinas de las flores, tenía varias horas fuera haciendo una gran corona de flores, y ella quería que fuese perfecta.

—Señorita Kaede, por favor entre que se resfriará.

Kaede soltó un suspiro para después mirar a Mina, la doncella que siempre cuidaba de ella.

—Solo cinco minutos más.—Pidió ella aún no queriendo entrar a su hogar.

Su aldea estaba algo alejada de las grandes ciudades, agregandole que vivian en lo alto de una montaña, claro que Kaede solo había visitado el pueblo pocas veces, solo en festivales importantes, por lo que siempre que tenía la oportunidad.

—Shion-sama se enojará. —Ante la mención de su hermana mayor Kaede se tensó y miro a la doncella.

—¡Eso no es justo, Mina! —Kaede se quejó y siguió a la castaña hacia el interior de su hogar.

Mina sonrió ignorando las quejas de la menor de la familia, llevaba casi toda su vida trabajando para la familia Nishima y sabia de antemano lo sobreprotectora que suele ser la familia con Kaede, pero debía entender que ellos lo hacían más por preocupación que por molestarla.

—¡Mira todo lo que he recolectado Shion-neesan! —La pelirroja corrió hacia su hermana quien sonrío al ver la corona que llevaba en sus manos.

—Debes de tener cuidado con tus manos. —Le reprendió Shion mirando sus manos lastimadas por las plantas.

Kaede hizo una mueca desviando la mirada ante los regaños de su hermana.

—Sólo ve a cambiarte, mamá enloquecera al ver tu kimono sucio. —Le dijo su hermana acomodando un poco su rebelde cabello rojo.

Kaede sonrío y corrió a su habitación con Mina detrás de ella dandole una última mirada de disculpa a la mayor de los Nishima.

A la hora de la cena Kaede había vendado sus dedos debido a las pequeñas heridas que había ocasionado en sus manos.

—Debes de tener más cuidado. —Le regañó su padre. —Para la próxima deja que Mina haga el trabajo.

—Pero yo quería hacerla para Shion. —Replicó la pelirroja.

En la cena sólo estaban ellos y su hermana mayor ya que su madre desde siempre ha sido muy enfermiza y casi moría al darle luz a Kaede. Es por esa razón que su padre la trataba como si fuese de cristal, temía que fuese igual de débil que su madre.

—No te preocupes padre, la corona de flores que hizo Kaede fue increíble. —Elogió su hermana mayor con una sonrisa.

Ella sonrió de vuelta. —En ese caso también deberías hacer una para tu madre.—Habló su padre.

Strong | Rengoku KyojuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora