Paseando en los ya acostumbrados pasajes oníricos, caminando bajo el agua que no moja ni ahoga, saliendo por una de las fuentes de la ciudad nocturna, finalmente terminé flotando en el aire.
En la realidad física, las leyes de la gravedad mantienen nuestros pies en la tierra, pues la tierra nos atrae con más fuerza que la luna.
En la realidad espiritual, es la luna quien nos atrae con más fuerza, y es por esto que aquí puedo flotar. Es por eso que nuestro espíritu vuela durante la noche.
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Melodías de ensueño
RandomEscritos que expresan lo que sueños podrían expresar. El arte de soñar, de sentir sin cuestionar la realidad.