Shoto Todoroki.

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"Párate derecho", "Saluda", "No muestres debilidad", "Observa".

"Gana".

Shoto Todoroki puede describir toda su niñez y adultez con esas palabras. Forjado como el alfa que asumiría el liderazgo de su clan —pese a ser el cachorro más joven— su educación fue de lo mas estricta y severa.

Pero todo tenía un límite.

No iba a casarse con veinte cuatro años.

—Joven, elegante y de buena familia —enumero el mayor las cualidades de la omega en foto —Tiene tu edad.

—Podría ser mayor o más joven que yo y aún así no me vería en la obligación de compartir mí tiempo con ella —sono más brusco de lo que quería pero no le importaba — ¿Me llamaste para esto o vamos a hablar sobre algo importante?

Enji Todoroki frunció el ceño y casi puede asegurar que estuvo por tirarle la carpeta por la cabeza pero al final solo se sacó sus lentes y frotó el puente de su nariz.

El clan Todoroki estaba encargado de la seguridad de la sociedad japonesa. En otras palabras eran la seguridad, justicia y verdugos de la sociedad. Manejaban la policía privada y pública, la armada, la infantería de marina, el ejército mismo. Incluso algunos se atrevían a decir que tenían asesinos a sueldo entre las personas de su clan.

E irónicamente, Shoto el hijo menor del ministro de seguridad y defensa del gobierno japonés, Enji Todoroki, era un simple abogado.

—Shoto, es hora de que vayas pensando en casarte y tener hijos —ante puso su opinión el mayor —El clan necesita herederos pronto. Es tu obligación.

El bicolor se contuvo de girar los ojos con exasperacion y se mantuvo firme en su asiento, inexpresivo. De ser más joven hace rato que hubiera dejado la oficina de su padre y hubiera ido hasta su hogar o a la universidad pero ya como un adulto alfa sabía que había cosas que tenía que enfrentar.

Una de ellas era el aura de molestia de su padre. Ya no era un cachorro, no se dejaría intimidar por él ni le permitiría manipular su vida.

No era no.

Enji debió leer sus intenciones —por algo el hombre estaba en el puesto de ministro, era astuto y observador— porque guardo la carpeta en un archivero a su derecha y se inclino en su asiento, con los codos sobre la mesa y apoyando su mentón entre sus manos.

—Bien —gruño el pelirrojo —Tendremos está conversación en otro momento.

Shoto por toda respuesta, elevó una ceja y su expresión se volvió más aburrida de ser posible. Si el alfa mayor quería algo de él que lo dijera de una vez, que lo estaba haciendo perder su tiempo.

—Habrá una cena dentro de dos días —anuncio Enji con desagradó —El anfitrión es el pomposo de Yagi. Debemos ir todos nosotros.

— ¿Por qué? Odias esos eventos —le recordó el menor —Más si se tratan del político Yagi Toshinori.

—Hay que mantener las apariencias —respondió el pelirrojo —Aparte de eso, en esa estúpida fiesta debe haber un par de omegas que puedan llamar tu atención.

—Claro, ¿cómo no lo vi venir? —pregunto de forma retórica el bicolor mientras se paraba de su asiento —Iré por las apariencias —acepto antes de que su padre pudiera decir algo —Pero no hablaré con ninguna beta u omega que quieras presentarme.

—No tienes derecho a elegir —se negó Enji —Vas a hablar con los omegas que ponga frente tuyo y vas a escoger a uno para ser tu compañero.

Shoto decidió irse de la oficina antes de empezar a gruñirle a su padre.

Tentaciones [Crossover] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora