Tentaciones [Crossover] [Omegaverse]

Los omegas del clan Yagi.

—Kacchan...

— ¡Que no! ¡No usaré eso! —se negó otra vez el cenizo — ¡¿Por qué mierda tengo que usar un traje elegante para ver a ese alfa?! ¡Vamos a cenar aquí! ¡Ni que fuera tan necesaria tanta puta etiqueta!

El mayor no estaba para nada sorprendido con la reacción del joven omega. Todo lo contrario, se la esperaba. Pero Yagi había comprado la ropa —a sus espaldas— para Bakugou, pensando que sería un buen gesto y un regalo de bienvenida.

Estaba de más decir que el cenizo lo odiaba.

—Vale, está bien —levanto las manos en signo de resignación y se sentó en una silla — ¿Por qué no solo usas la camisa y el pantalón? Aunque no te guste, Toshinori-san sigue siendo el jefe de este lugar y quién te reclamo —hizo especial hincapié en lo último —Debes estar presentable ante él.

Bakugou gruñó otra vez pero termino por suspirar y aceptar que Midoriya tenía razón. Ni si quiera estaba en su derecho de hacer berrinche.

Era un omega reclamado por uno de los clanes que controlaba todo Japón.

Su destino era obedecer.

Por mucho que quisiera ir en contra de eso.

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Me alegro que halla limitado su enojo. Sin dudas Kacchan es un omega bastante maduro para su edad, es altamente conciente de su posición.

Izuku meditaba sobre lo sucedido e imaginaba varios escenarios para esa noche. Sabia que una vez Katsuki descubriera la forma de ser de Toshinori no tardarían en llevarse bien y lo respetaría. Aunque el inicio sería más bien complicado.

El omega pecoso sabía lo fácilmente que podía ser malinterpretado el alfa de cabello rubio.

—Traje flores...¿crees que le gusten?

A veces hasta a mí me cuesta pensar en Toshinori-san como un alfa intimidante.

Midoriya negó con la cabeza y se dirigió hasta Yagi que había entrado al comedor de la enorme casa. Las flores que había traído eran rosas de un fuerte tono rojo que seguro hubieran disgustado a Bakugou, por lo cual las puso en un jarrón y las coloco en el centro de la mesa, para que pareciera que eran parte de la decoración.

—Kacchan es un omega poco común, no creo que esto le hubiera gustado —uso lo más fácil para explicar sus acciones —Pero son unas flores muy hermosas, Toshinori-san —agrego para no hacer sentir mal al alfa.

—Oh, de acuerdo —sonó levemente decepcionado el alfa — ¿Cómo te sientes hoy, Izuku?

El de pecas agradeció estar de espaldas, así el rubio no vería que había apretado el pétalo de una rosa y como sus labios se contraían en una mueca.

Se abstuvo de contestarle y él no siguió. Más que nada porque la puerta del comedor fue abierta, dejando ver la imagen de un omega de muy buen porte y atractivo, con un olor imperceptible a colonia.

Bakugou parecía tan digno como podía estar dentro de su situación y Midoriya le sonrió por eso, admirando su orgullo pero también temiendo por su futuro. Cómo omega, sabía que el factor sorpresa era más importante que parecer intimidante.

Viendo como se vestía y caminaba, el cenizo podía ser fácilmente confundido con un alfa en proceso de maduración. O un beta de alto estatus.

Toshinori le sonrió con calma y cruzo las manos tras la espalda ante el omega recién llegado e hizo una corta reverencia. Izuku hizo lo mismo desde su posición.