Posesión

Antes de

Es divertido ver como he llegado a este lugar; desde pequeña mi madre siempre dijo que mi destino sería ser una dama con un esposo que pudiera darme la vida que desde que nací merecía. Las vueltas que da la vida, eso es lo gracioso. Mi nombre es Teresa, Teresa Ruiz, tengo 16 años, viví toda mi vida en la parte sur de américa y por arte de mi querido amigo "destino", mi madre decidio que era tiempo de un cambio (y uno muy grande), ya que ahora vivo en el condado de Arlington, en Virginia, cerca de Washington DC, con un nuevo padrastro.

Mi vida es sencilla, no hay muchas palabras para describirla, es hasta aburrida y común. No soy la clase de persona que tiene muchos amigos o a la que al llegar a un lugar todos la voltean a mirar, no, obviamente no soy así, soy una muchacha de 16 años que mide 1,63 cm, con cabello lacio, castaño y lo suficientemente largo, con ojos castaño oscuro, con un cuerpo pequeño pero proporcionado, no tengo algo que me haga especial, y eso esta bien ya que no quisiera ser alguien distinto a lo que soy.

Soy hija única, mi mamá se llama Eliza y su esposo número tres es Arthur. Nunca he entendido como mi madre consigue hombres que le sigan sus juegos una y otra vez y es aún más soreprendente como consiguio a este americano con cabello oscuro y ojos verdepalido que esta loco por ella.

Cuatro semanas antes de cambiar mi mundo, mi madre se sentó junto a mi un martes en la noche, lo que de por si es muy extraño ya que nunca tiene tiempo para charlar con el resultado de uno de sus amorios.

-Ester, tengo algo muy emocionante que comentarte y espero que te sorprenda tanto como a mi- Sabía que era algo malo, porque mi mamá nunca me llama así si no es porque un suceso va a cambiar drasticamente algo, y ese algo es a mi.

-Mmmm déjame pensar, ya no tienes trabajo, venderás la casa, volverás a operarte, otra charla sobre sexo seguro, otra relación, te vas de viaje...no se mamá hay tantas opciones que no se cual quieres escoger-

-Tu siempre tan divertida, ¿no es así?. Pues no, es mejor que todas las anteriores, recuerdas a Arthur, ¿verdad?-

-Ay má, necesito algo más que un nombre, de todos los hombres que has traido ese es el único que no me acuerdo, já ¿puedes creerlo?-

-Es el apuesto hombre alto pelinegro que ha estado viniendo por meses-

-¿Qué se supone que es esto? Una historia de amor con un extrangero, si pues, no es una sorpresa-

-Ya me había olvidado de lo sensible que eres, mira, te lo diré y espero que te entusiasmes tanto como yo- Sin que yo pudiera decir algo más, levanto apresuradamente su mano en frente de mi, solo tuve que dirigir mi mirada a su dedo anular para darme cuenta de que su tercer matrimonio sería dentro de poco. No supe que decir, y no era por la emoción era más bien decepción, la mujer que me dió la vida creía que un hombre podía llenar espacios vacíos que ha tenído durante años es por eso que nunca estaba sola, siempre había alguien, pero jamas supo que la persona que siempre había estado para ella vivía en su misma casa.

-¿No vas a decir nada?- Noté que mi mamá se sintió mal porque no mostrara felicidad por esa "gran" noticia.

-No se que decir, no me lo esperaba pero tampoco es un sueño hecho realidad-

-Mira linda, esto es un gran paso para mi y considero que para ti también, quiero que lo entiendas-

-¿Y qué se supone que tengo que entender? Mi madre ya tiene un nuevo novio, listo, entendido-

-Es más que eso, además de estar casados, vamos a vivir juntos y por consiguiente tu igual- Notaba que le divertía eso.

-Quien lo diría, y a dónde vamos a una casa a las afueras de la cuidad en donde no conozcá a nadie, ya es una historia repetida, ¿no?-

-Querrás decir a las afueras del país- La sonrisa que tenía era llena de expectativa y felicidad que todo en mi se volcó. Quería gritarle, pedirle explicaciones de porqué yo tenía que cambiar todo para que ella tuviera una estúpida compañía unos cuatro o cinco meses antes de volver a estar soltera por un corto tiempo. Cuando mi mente decidió como expresar lo que ocurría ella solamente me dió un beso en la frente y salió sin más.

Y así fue como todo fue distinto en tan solo 5 minutos.