Se supone que los días como viernes, sábado y hasta domingo, son los más esperados...bueno y qué tal si ya no esperas que ningún día llegue, que solo pasen los días y esperas que nada raro o malo sucesa. Así me sentía yo, estaba en un lugar lleno de colores pero se sentía tan frío, tan triste o era yo.
Los últimos días estuve acostada en mi cama escuchando alt-J la mayor parte del tiempo sin saber que pasaría, claro hasta que llego una visita no inesperada a mi "habitación".
-No has salido últimamente, ¿sucede algo malo?- Me pregunto mi linda madre cuando se recosto en una la pared de la entrada.
-Pues no sé, permiteme aclarate qué es lo que ha pasado por mi mente estos días. Mi mamá me trajo a un lugar en donde no conzco a nadie, ni siquiera a las personas con las que vivo, me arrancó de lo poco que tenía para traerme a una aventura para que ella sea la única que se divierta, ¿aún no lo entiendes?-
-Ay preciosa, eso se puede arreglar; mañana va a venir la familia de Arthur, su madre, padre, abuela, tíos, sobrinos, todos. Creo que podrías mostrar un poco de agradecimiento a el con una buena actitud-
-¿AGRADECIMIENTO? De qué o por qué? ¡No entiendes que yo no pedí nada de esto!-
-Pero pasó y no se puede remediar, así que es mejor que pongas una sonrisa muy grande en esa linda cara que tienes-
-Ya verémos eso en unos meses, cuando se te pase el gusto por tú nuevo jugete-
-Espero que algún día puedas entender lo que está ocurriendo; en fin, hay ropa en el armario, espero que te guste- Sin decir más se fue. Ella siempre ha sido así, ajena a las discuciones.
Me levanté y camine hasta el armario para ver que era lo que me esperaba. Abrí las dos puertas y me quede parada un par de segundos, esa ropa era tan fememina, pero en extremo, todo era una escala de rosa desde el más fuerte hasta un color crema rosado. La adrenalina corrió por mis venas mientras bajaba la escalera y espera encontrar a Eliza y desahogarme una vez más con ella, y no de la mejor manera.
Estaba sentada en el patio de atrás contemplando las costosas cosas que su marido le podía costear.
-Dime que tienes otra hija que va a usar esa ropa tan repulsiva-
-No digas eso, además es la ropa que debes usar, con la otra te ves extraña no encajas con los demás-
-¿Y eso es malo por qué..?
-Cielo, por favor hazlo, solo es un día y después te daré el dinero que quieras para que puedas abastecer el armario de tú ropa-
-Ya verémos-
Este era otro nivel en el que mi mamá mostraba el poco interés que tenía por mi, y eso no creí que nunca pasaría. Al subir a mi habitación lo único en lo que podía pensar era en como lidiar con lo que estaba pasando. Quería parar todo para poder pensar las cosas, pero como leí en uno de los mejores libros de todos "Las cosas cambian, los amigos se van y la vida no se detiene por nadie."
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Posesión
Teen FictionLLegue a este lugar inhóspito y frío por casualidad. Un lugar donde mi mente alcanzó puntos de desperación que nunca había conocido, un lugar donde se desataron mis mayores miedos, que nunca había reconocido, un lugar dónde mi corazón, mis sentimien...