Samantha
Había llegado antes de tiempo, eran las 8:50 y la reunión la tenía a las 9:15. Cuando llegue pregunté por Alejandro Falcó a una señora que parecía ser la secretaria. Me preguntó por mi nombre y después de unos minutos me dijo que me sentará en lo que debía de ser la sala de espera, que enseguida me llamarían. Me senté y cogí mi móvil para mirar mis redes sociales, me encantaba ver todo el apoyo que recibían las covers que subía, la gente ponía comentarios muy bonitos. Cuando levanté la cabeza me percaté de qué no estaba sola, había un chico alto, de ojos marrones y pelo oscuro. Juraría qué parecía que estaba hablando conmigo, pero no lo sabía con exactitud, pues en ese instante no llevaba sus sonotones y por lo tanto si no estaba pendiente de la otra persona, no sabía si se estaba dirigiendo a ella.
Samantha desde que nació tiene hipoacusia neurosensorial, en palabras menos técnicas, una pérdida de audición que en el caso de ella era del 60%. Al principio lo relacionaba con que era una niña un tanto despistada, pero a medida que iba creciendo se dio cuenta de que ese no era el problema, había algo más, así que sus padres decidieron llevarla al otorrino. Fue ese día cuando le diagnosticaron a la chica que tenía un problema de audición. Eso a ella, no le supuso ningún obstáculo, siguió con su vida normal, trabajando y haciendo música, que era lo qué más le gustaba hacer. Lo único que había cambiado en su vida era que se tenía que poner sonotones, unos pequeños aparatos que le permitían escuchar mejor, aunque tenía que admitir que en ocasiones no se los ponía, a veces le gustaba evadirse del mundo.
-¿Estás hablando conmigo?- Samantha le preguntó al chico que en aquel momento se encontraba frente a ella con un tono que pareció sonar borde sin intención de serlo, pero para él lo fue, se podía apreciar en su rostro. La única respuesta que recibió, fue una mirada de sorpresa. Acto seguido el chico se giro bruscamente y se fue sin decir nada, sin rdponderle a la pregunta.
Samantha no entendió el porqué de esa reacción, pero no le dio importancia y siguió con lo suyo, aunque decidió ponerse los sonotones para que no volviera a estar en esa situación.Al cabo de 15 minutos por fin la llamaron. La secretaría le indicó donde estaba el despacho al que tenía que ir. Siguió el camino que la mujer le había indicado y de un momento a otro se paró delante de una gran puerta. La chica no se lo pensó dos veces y dio dos golpes suaves. Pasados unos segundos, la puerta se abrió y tras ella se encontraba un señor vestido de traje, parecía tener unos 50 años aproximadamente, tenía los ojos marrones y el pelo negro lleno de canas.
- Buenos días, soy Alejandro Falcó, usted debe de ser Samantha Gilabert- la chica asintió con un tímido gesto mientras pasaba al despacho- tome asiento por favor.
Samantha hizo caso y se sentó en una de las sillas que estaba frente la mesa que había en la sala.- Bueno, no la voy a retener mucho aquí. Hoy hablaremos de como vamos a trabajar con usted, le diremos quienes van a formar parte de su equipo, es decir representantes, productores, etc y por último me tendrá que firmar unos papeles.
El hombre comenzó a explicarle todo. Querían sacar dos o tres singles antes de pensar en un disco. Uno de estos iba a ser una canción que había compuesto ella y que había gustado mucho a la discográfica, también habría una colaboración que aún no tenían cerrada, pero de eso no tocaba hablar hoy. También le dijo los nombres de las personas que la acompañarían en todo momento y cuando terminaron de hablar, el señor le entregó a Samantha unos papeles que tuvo que firmar.
- Durante esta semana tendrá varias reuniones para conocer a nuestro equipo y empezar cuanto antes a trabajar - El hombre extendió su brazo derecho hacía mi y yo tarde segundos en aceptarla - Encantada de conocerla señorita.- Igualmente - Respondí - yo también estoy deseando comenzar a trabajar con ustedes.
Cuando ya estaba en la calle, llamé a mi familia y les conté todo lo que me habían dicho, estaba muy ilusionada. Después llamé a Maialen, mi mejor amiga, que también vivía en Madrid.
Maialen: Hola Titi, ¿qué tal te ha ido en la reunión?
Samantha: Muy bien jo, estoy súper contenta con lo que me han ofrecido de momento. No te quiero contar nada por teléfono, prefiero decírtelo en persona.
Maialen: Perfecto, pues esta tarde me cuentas todo ¿te parece? Además, también he invitado a unos amigos, no teníamos motivo de celebración, pero ahora si los tenemos.Samantha no conocía todavía a los amigos de Maialen, pues acababa de mudarse a Madrid pero sería bueno conocer gente nueva.
Samantha: Me parece perfecto. ¿Nos vemos esta tarde a las 18:00 entonces?
Maialen: Sí
Samantha: Genial, pues hasta después.
Maialen: Adiós bonitis, nos vemos.Después de hablar con su amiga, la joven se dirigió a su casa, tenía que comer y prepararse para esa tarde.
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Holiiisss, siento haber tardado en subir capítulo, pero más vale tarde que nunca.¿Qué os va pareciendo la historia de momento? ¿Os está gustando? ¿Qué os gustaría ver en la historia de aquí en adelante? ¿Os gustan capítulos largos o cortos? Me gustaría saber todo eso paea adaptarme un poco a lo que os gustaría ver
Respecto al capítulo, estamos ante el comienzo de la carrera de Samantha y en próximos capítulos conoceremos los proyectos que tiene pensado la discográfica para Flavio. Por cierto ¿ creéis que era Flavio el de la sala de espera? Lo veremos en próximos capítulos 👀
Por último,¿os viene bien que suba capítulos un día si otro no? O cuando os viene bien que suba capítulo y a qué hora.
Bueno, nada más que decir, ya me calló, que disfrutéis leyendo 💖✨
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Mi única casualidad eres tú {FLAMANTHA}
RomanceEmpieza septiembre, un mes lleno de cambios, sobretodo para nuestros protagonistas ya que sus caminos están a punto de cruzarse y poner patas arribas sus vidas. ¿Estáis preparados para leer ésta increíble historia?