Si a todo ✘|L.S|

Capítulo 09

«Si los ojos son las ventanas del alma, los de Harry son las puertas del infierno»

El cuerpo desnudo de Louis adorna la cama de Harry, en vuelto entre las sábanas blancas. El ojiverde ve como el castaño trata de normalizar su respiración, sus ojos se encuentra cerrados, impidiéndole ver el océano que carga en ellos.

Se levanta de la cama, ya con su bóxer puesto camina hasta un pequeño bar que tiene en su habitación, en busca de algo para beber. Se sirve un trago de whisky, se lleva la bebida a los labios, toma un gran sorbo mientras su mirada está fija en el pequeño cuerpo que descansa en su cama.

Harry no sabe lo que está haciendo, no sabe el porqué mando a traer al castaño, no sabe nada. Pero si es consciente que disfruta del sexo que Louis le brida, le encanta el extasis que emiten sus curvas, Louis esta jodidamente bueno, no le importaría raptarlo y poseer su cuerpo cada noche, cada día, a cada hora.

Harry quiere a Louis solo para el, es egoísta, lo sabe. Pero el simplemente es así, esta en su naturaleza y no puede cambiarlo.

Tendrá a Louis a su merced, expuesto y completamente vulnerable ante él.

Hasta que se aburra y lo deseche...

Escucha un leve quejido, Louis estira su cuerpo mientras un bostezo sale de su boca, se sienta en la cama, dejando su pecho al descubierto. A los segundos unos ojos tan azules como dos zafiros se posan en los suyos verdes.

—Hola —dice el castaño, con voz ronca

—Hola. —responde simple— ¿Quieres ducharte, ragazzo? -le pregunta

Louis lo piensa por unos segundos, pero declina la oferta negando con la cabeza —Lo haré cuando llegue a mi casa —se encoje de hombros restándole importancia

Harry mira fijamente aquellos labios contrarios, tan finos, tan delicados y tan sexys «Seguro dan buenas mamadas» sonríe ampliamente ante ese pensamiento

Louis observa como Harry se pasa el pulgar por su labio inferior como si lo acariciara lentamente, mirandolo con esos intimidates ojos verdes, siente su cuerpo temblar. «Harry es como la fruta prohibida del edén, y a él no le importaría condenarse al infierno con tal de probarlo y disfrutarlo» Pero no lo hará, este jueguito ya llego a su final.

Ambos se quedan en completo silencio, la ventana está abierta. Una leve brisa entre por ella, comenzó a llover, El sol ya se opuso, Harry cierra sus ojos tratando de relajarse, siente la mira del castaño sobre su cuerpo

—¿Que significa tu tatuaje? —pregunta sin poder contenerse, desde que lo vio, le pareció interesante.

Harry abre sus ojos y sigue la dirección que señala el índice de Louis, llegando hasta su mano donde se encuentra el número veintisiete—¿Este?—pregunta señalando el tatuaje, Louis asiente con la cabeza —¿Por qué quieres saberlo? —pregunta extrañado

—Simple curiosidad —se encoge de hombros

—La curiosidad mato al gato —lo mira directamente a los ojos

—Pero murió sabiendo —Responde con simpleza

Harry sonríe, marcando los dos hoyuelos en sus mejillas —Fue, uno de mis primeros logros, solo eso.

Louis arruga su frente, nada satisfecho con la respuesta —¿sólo eso?

—Solo eso. —responde simple

Bufa—Aburrido...

—Lamento decepcionarte, pero mi vida es aburrida —bebe un gran trago de su whisky