Capitulo 15

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Maratón 1/5

🧚🏻

«Algunas personas solo existen como ejemplos de lo que hay que evitar ser.»



«Vas a venir, ¿Verdad?»
Envia el mensaje por quinta vez consecutiva, lleva más de diez minutos dentro de su coche y no encuentra el valor suficiente para bajar y entrar a lo que hace años fue su hogar.

Hoy es el dia, la supuesta cena de aniversario de sus padres. Paso horas y horas encerrado en su cuarto pensando en miles de excusas, incluso pensó en decir que estaba enfermo u en otro país, todo por no asistir. Pero todo fue en vano.

Se siente nervioso y ansioso, extraña mucho a sus hermanas y quizás esa fue la única razon por la cual se resigno a venir a la dichosa cena. Extraña mucho a esas mocosas revoltosas, extraña todas esas noches de películas, todos esos gritos eufóricos, esas sonrisas y esa Felicidad que solo sus hermanas poseen.

A través del vidrio polarizado de su auto observa la mansión de sus padres, una hermosa antigüedad, esta propiedad ha pertenecido por generaciones a la familia Tomlinson, es un legado que ha perdurado por decadas y décadas.

La mansión es inmensa, bañada en pintura blanca pero conserva algunos rasgos que hacen de ella una verdadera joya antigua, cuenta con un gran ventanal que deja a la vista el hermoso jardín que rodea de la mansión, hay miles de flores de todo tipo por doquier, una perfecta fuente adorna la entrada. Louis se ve así mismo jugando con aquellas rosas, corriendo por todos lados, ve a aquel pequeño niño siendo feliz.

La nostalgia lo arrastra como una ola, también recuerda todo a lo que se nego hacer, todo lo que nunca estuvo de acuerdo y fue obligado a cometer, solo era un niño su deber era obedecer a sus padres, en específico, a su padre.

Los recuerdos de su niñez son impecables, los recuerda casi a la perfección. Todo lo contrario de su adolescencia, tiene pequeños y fugaces recuerdos de esa época.

Su móvil suena, es un mensaje de Niall.
«Te lo he dicho más de diez veces, Louis. Estaré ahí en unas horas» el texto viene acompañado con tres emojis poniendo los ojos en blanco.

Louis suspira aliviado y taclea en su iPhone
«Mas te vale, rubia » y por último envía el emoji de un cuchillo.

Guarda el móvil en su bolsillo y cuenta hasta tres, la idea de huir y luego inventarle una excusa a su madre cruza por su cabeza, pero la desecha casi al instante. Consiente de que ya no podrá echarse para atrás baja del auto, dando un largo suspiro. Una leve sonrisa se instala en su rostro al imaginar las caras de felicidad y llanto de sus hermanas.

A paso lento camina entre el Jardín, meses sin visitar la casa de sus padres y ahora que esta aquí no sabe cómo reaccionar.

La mansión como siempre esta rodeada de guardaespaldas, a Louis siempre desde pequeño le ha inomodado la presencia de esos gorilas con cara de ogro, todavía recuerda la conversación que tuvo con su madre aquel día que le presentaron a sus dos guardaespaldas personales.

—Mamá —llamo el pequeño de cinco años, jalando levemente con su mano el vestido de su progenitora —¿Quienes son ellos?—pregunto con inocencia cuando tuvo toda la atención de su madre, con su dedo índice señalando a los dos gigantes hombres que estaban a tan solo metros de distancia.

—Ellos bebé, están aquí para cuidarte, no les tengas miedo, están aquí para velar por tu seguridad—le dijo con ternura —Ellos estarán contigo, siempre —el pequeño hizo una mueca de disgusto al escuchar aquello

—¿Siempre?—preguntó con sus cejas levemente fruncidas

—Siempre. —aseguro la joven mujer

Si a todo ✘|L.S|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora