Capitulo 2. Reabriendo Cicatrices.(Parte 2)

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Pov. Abigayl.

-" Eso es un avance, pero haber comencemos por donde todo comenzó a ir mal..."

Por primera vez hago caso a mi consciencia y rebusco entre mis recuerdos más antiguos.

13 Años atrás...

Era invierno, lo recuerdo muy bien y yo tenia 4 años, estaba jugando en la nieve con mi Mamá, cuando tocaron el timbre de mi casa, mi mamá fue a atender la puerta, en ese entonces no entendía muchas cosas de la vida, apenas era una cría que iba al pre-escolar y solo se preocupaba por tener suficientes dulces y crayones de colores escondidos bajo su cama, la verdad era muy inocente y mona, pero que niña no lo era a esa edad, en fin, de ese día lo que más recuerdo es la extraña conversación sin sentido para mí-en ese entonces- entre mi mamá y una mujer, cuando me acerque a ver que pasaba, mi mamá me descubrió y me mando a que siga jugando, pero al ver a la acompañante de mi mamá pude notar que eran iguales, como dos gotas de agua, era increíble, tenían el mismo color de piel, la misma estatura, la misma forma de cuerpo, el mismo color de ojos, el mismo rostro y la única diferencia  era el color de cabello  y el largo, en ese entonces no lo sabia y tampoco comprendía por que eran tan idénticas, pero poco después me enteré que eran gemelas.

Mi mamá al no tener más remedio me presento a la mujer misteriosa  como mi tía Catalina que resultó ser la gemela de mi madre-algo obvio-  a la cual solo salude tímidamente para luego salir disparada a mi habitación sin antes despedirme, en mi habitación me puse a pensar en el tema de conversación entre mi mamá y mi nueva tía, estaba segura de haber oído algo acerca de mi padre, pero hablaban como si él estuviera vivo, lo cual en ese momento pensé que era algo tonto por que lo que mi mamá me contó en ese entonces es que mi papá habría fallecido poco antes de que naciera, por eso es que no le tome importancia y solo me dispuse a prender mi tele y ver mi programa favorito "Bob Esponja", lo sé era toda una monada.

Fueron transcurriendo un par de meses y con ellos las recurrentes visitas de mi tía Catalina que a decir verdad siempre me trató- ó mejor dicho me sigue tratando-con mucho cariño, hasta que una tarde de domingo en la que estaba jugando con mi mamá llega mi tía -como siempre desde hace algún tiempo, todas las tardes en las que no trabajaba-, pero esa tarde fue diferente por que mientras merendábamos tocan la puerta y mi mamá es la que va a abrir la puerta, cuando de pronto se escucha un tremendo griterío y con esto me asusté pero aun así fui en busca de mi mamá, pero no fue a la única que encontré, sino que también a un hombre muy alto rubio con ojos azules muy elegante vestido con un traje negro combinado con una corbata azul -que hacia juego con sus ojos- y zapatos creo que eran de cuero, cuando ambos se percatarón de mi presencia rápidamente mi mamá me escondió detrás de ella para luego mandarme a decirle a mi tía que salía y que volvería dentro de poco, me pareció raro porque mi mamá estaba muy nerviosa y parecía que quería esconderme a toda costa de la taladrante mirada de aquel tipo, mientras ese enigmático hombre me seguía observando, no se porque pero me parecía familiar o mejor dicho sentía que me era familiar pero luego él salió con mi mamá por la puerta de entrada sin siquiera pronunciar alguna palabra. En ese momento lo único que hice fue hacer lo último que me dijo mi mamá que hiciéra, pero mi tía se quedó un poco intranquila cuando le conté con quien se fue mi mamá y más aún cuando le describí a aquel hombre, yo le pregunté si conocía a ese hombre pero ella negó con la cabeza para luego rápidamente sobornarme con galletas de chocolate para que olvidara el tema.

Pasarón un par de meses y ya se acercaba mi cumpleaños, mi mamá me dijo que íbamos a visitar a alguien especial en un pueblo cercano y ahí haríamos un picnic, yo estuve encantada con la idea por eso no le discutí, pero si le pregunte si mi tía Catalina nos acompañaría, ella solo me contestó con un tono molesto que ella estaría de viaje y no podría ir, en ese momento me di cuenta que estaba mintiendo y me planteé la posibilidad de que tal vez se pelearón o algo así, pero no sabría sino despúes de mucho tiempo la gravedad de esa simple confesión.

Abigayl Kethels▒ Concurso de: "Él es mi boxeador"▒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora