𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬~𝐀𝐧𝐧𝐞 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐚𝐧 𝐞.

14) 𝓜𝔂 𝓼𝓽𝓻𝓪𝓷𝓰𝓮 𝓪𝓭𝓭𝓲𝓬𝓽𝓲𝓸𝓷

Canción My strange addiction de Billie Eilish.

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Pov's Anne Shirley Cuthbert

Llevo días siguiéndolo.

El no me presta atención.

El no sabe de mi.

Pero yo sé todo de el.

—¿Por qué siempre desapareces justo cuando el se va? Que, ¿Ahora lo sigues?— Diana me interrumpe de mis pensamientos.

—No hagas preguntas que no quieres saber— le doy una mirada amenazante.

—Ya, aprendí mi lección hace mucho tiempo— dice, haciendo referencia a la última vez que se metió en mis problemas.

—Para hablar contigo no podría usar una coma de Oxford, debería descansar— ruedo los ojos.

—Blah, blah. Sobre lo de Gilbert, ¿Cuando te acercarás a el?— alza sus cejas.

—No lo sé, cuando se de la oportunidad, mientras, seguiré sus pasos— me encojo de hombros.

—¡Ja! ¿Lo ves? ¡Si lo sigues! Estás loca, ni que fueras Raquel— habla burlona.

—¿Debería pensar bien de ti luego de saber que leíste A través de mi ventana? — alzó mis cejas con sorpresa.

—Aja, como que tú no la leíste— rueda sus ojos.

—No, leí unos veintisiete capítulos y dejé de leerla, su final es obvio, el chico deja de ser un maldito tóxico, ella vuelve con el, luego tienen otro problema y terminan, al final se dicen cuanto se aman y vuelven a estar juntos— me encojo de hombres, se nuevo, y le soy un mordisco a mi manzana.

—Agh— rueda sus ojos y me mira de nuevo— Ya, ¿Y que pasa si llegan a ser amigos y luego le dices que lo amas y te dice que no te ama?

—Yo tomo lo que quiero cuando quiero, y por el momento, lo quiero a el, así que, quiera o no, estaremos juntos— le doy una mirada de seriedad.

—Oh— asiente— Malas noticias una de nosotras está por perder— habla indicando con la cabeza a dos personas.

Para ser exactos, Gilbert Blythe y Winnifred Rose, quienes estaban charlando muy agusto.

Suelto una risita— El es la pólvora y yo el fusible, solo agrega un poco de fricción.

—¿Que?— pregunta confundida.

Le doy una pequeña sonrisa para luego dirigirme a la pareja.

—¡Oh! ¿Tu eres Gilbert, no?— sonrío en su dirección.

El asiente lentamente.

—Eh... Si, soy Gilbert... ¿Tu eres...?— mueve sus cejas con confusión.

—Ah, Anne, Anne Shirley, recuerda que....

—Es Anne con una e— la voz de alguien se cola a nuestra conversación.

Roy Gardner se acerca a nosotros con una coqueta sonrisa.

—Vaya, miren quien viene ahí, el legendario Royal Gardner, ¿Cómo va tu vida, querido?— está vez yo voy en su dirección.

—Bien, supongo, pero mejor ahora que te veo, pelirroja— me regala una sonrisa de costado.

—Bueno, justo interrumpiste en un momento.... Inoportuno— doy una leve mirada detrás mío.

—Oh, lo siento, seguro interrumpí tu coqueteo, me disculpo, sinceramente— me dice para dar una reverencia.

—Idiota— ruedo los ojos.