Un paseo

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- Mark, ¿ Por qué, te pusiste la máscara?

- No es nada, solo me dió ganas de ponerme nuevamente.

- Mark, sobre lo que pasó con Jinyoung tenemos que hablar.

- Mamá, porque no vamos a la sala, ahí podemos conversar mejor.

- Está bien, Mark.

- Mamá, puedes ir avanzado tengo que hacer algo aquí y te alcanzó.

Mientras mi mamá se iba a la sala yo abría el armario para sacar a Jinyoung de ése lugar.

- Jinyoung, te tienes que ir.

- ¿ Por qué me tendría que ir?, ahora mismo van a hablar de mí y yo quiero escuchar.

- Jinyoung, te dije que te fueras.

- Está bien Mark, ya me voy pero volveré a verte, todavía quedo algo pendiente que hablar tú y yo.

Jinyoung había salido por la ventana, para luego irse a su casa.

En ése momento baje inmediatamente donde se encontraba mi madre.

- Mark, estaba pensando en varias formas para que Jinyoung no se enamore de ti.

Mi madre me decía varias cosas que podría decirle a Jinyoung para que él ni siquiera se fijara en mí.

- Mamá, ya tengo sueño, hoy día ha sido un día muy agotador.

- Está bien Mark, puedes ir a dormir y recuerda lo que te dije.

Me fuí nuevamente a mi cuarto, está vez ya no estaba seguro de los sentimientos de Jinyoung, desde que me dijo que él no se había olvidado de mí.
Mi manera de pensar había cambiado, no sabía que era lo que en realidad sentía Jinyoung, no sabía si me quería cómo un amigo o si él me quería cómo un .........

Claro que era cómo amigo, en que estaba pensando, por un momento me deje llevar por mis sentimientos, además lo nuestro no podía ser.

Al día siguiente mi madre me preparo algo delicioso en el desayuno.

- Mamá, quiero que sepas que te amo.

- Yo también, te amo hijo.

Un amor de madre era tan fuerte que está maldición no podía interferir con ésto.

- Mark, hoy día no iremos a trabajar, lo estuve pensando toda la noche y lo mejor será que hoy día no vayas a trabajar.
Mark, que te parece si vamos de compras hoy día.

- Claro mamá, deja y me pongo algo para la ocasión.

Fuí al cuarto y me cambié de ropa  y también me puse la máscara.

- Mark, eres tan lindo y te mirarias más lindo sin ésa máscara.

- Mamá, con tal de que tú me veas de ésa manera no me importa cómo me vean los demás.

- Mark, hoy día te compraré ropa muy linda.

Me fuí de compras con mi madre, toda la tarde lo pasé con ella.

Cuando llegamos al centro había un espectáculo con magia, algunas personas utilizaban sus poderes para hacer divertir a los niños.

La magia se clasificaba en tres tipos de rangos, estaban los que solo podían volar y tenían un solo poder, estaban los que podían volar y tenían el poder de sanación y estaban los de mayor rango los que tenían una magia poderosa, a estás personas se los consideraban cómo guerreros aunque de estos últimos habían muy pocos y los que habían eran personas con dinero.

Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora