Una noche de pasión

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Después de tranquilizar a mi mamá llamé a Jinyoung para poder conversar con él, sobre éste tema.

- Jinyoung, necesitamos hablar, lo qué quiero decirte es algo muy delicado cómo para decirlo por celular.

- Mark, ¿ Quieres que vaya, ahora mismo a tú casa?

- No Jinyoung, ya es tarde cómo para que vengas, mejor nos vemos mañana en el restaurante.

Al día siguiente Jinyoung vino al restaurante, lo llevé a un lugar donde pudiéramos conversar más tranquilamente.

- Mark, el qué tú me llamarás anoche me sorprendió mucho, dime Mark ¿ De qué querías hablar conmigo?, dijo Jinyoung.

- Jinyoung, recuerdas lo que dijo mi madre sobre la poción mágica.

- Mark, yo no pienso tomar ésa poción, yo no pienso olvidarme de ti.

- Jinyoung, no tenemos otra opción.

Mientras conversaba con Jinyoung, sentí que alguien abría la puerta de la habitación donde nos encontrábamos, la persona que entraba era mí madre.

- Jinyoung, por favor ayuda a mí hijo, dijo mi madre.

Mi madre se arrodilló en ése momento, yo nunca la había visto de ésa manera, mí madre por lo general era una persona fuerte y verla de ésa manera me dolía.

Tomé el brazo de mi madre tratando de levantarla, pero ella no se quería parar hasta que Jinyoung decidiera ayudarme, lágrimas comenzaron a caer por su rostro.

- Mamá, deja de hacer ésto, no quiero verte así.

- Mark, no quiero que tú mueras.

Jinyoung estaba sorprendido por lo que estaba pasando, él se agachó donde estaba mi madre y le dijo que me iba a ayudar.

No había duda de que él era una buena persona, daba las gracias por haberme enamorado de una buena persona.

Mi madre le contó todo lo que tenía que hacer, le dijo que no sabía los riesgos que pudiera haber en ése lugar, pero que era necesario que él vaya.

Jinyoung no se notaba muy convencido en ir a ése lugar y no era por el hecho de que tuviera miedo sino más bien era por el hecho de que se olvidaría de mí apenas él tomase ésa poción.

- Mark, viajaremos mañana, hoy día necesito alistar las cosas que llevaré para mañana, dijo Jinyoung.

- Jinyoung, es muy necesario que tus padres no se enteren de todo ésto, dijo mí madre.

- No se preocupe, yo no les diré nada a ellos, solamente les dejaré una carta para que no me busquen.

Las horas pasaron y al día siguiente Jinyoung vino temprano con una mochila en sus hombros.

- Mark, ya estoy listo para irnos.

- Jinyoung, tenemos que esperar a Chae Jung Ahn, para que vaya con nosotros.

- Mark, pensé que iríamos sólo nosotros dos.

- Jinyoung, ésto no es un viaje de excursión, ésto puede ser muy peligroso, así que si algo sucede no dudes en ponerte detrás de mí.

- Mark, ésa idea me gusta, pero recuerda de quién soy hijo, yo también tengo poderes y me puedo defender muy bien.

Chae Jung Ahn, había venido a nuestra casa, todo ya estaba listo irnos.

- Mamá, cuídate.

- Mark, no te preocupes por mí, más bien debes preocuparte por ti, espero que todo te vaya bien.
Mark, cuídate mucho y también cuida de Jinyoung.

Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora