Capitulo 5 El viaje...

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"...Yo esperaba mi corcel blanco...con mi príncipe que me rescatara...tal como los libros...él me rescato...su corcel blanco llego...ahora temo que él se aleje de mi..."

-yo...yo...-sus lagrimas caían constantes, sintiéndose aun mas apenada -¿us...usted...de verdad me quiere?-se atrevió a preguntar insegura de sus propias palabras recriminándose así misma por haberlo hecho-no...tenia la obligación de tomarme como su...esposa...

- ¿Por qué no entiendes de lo que hice?-le pregunto molesto –arrase con naciones enteras ¿y aun lo dudas? Todo eso lo hice para que estuvieras cómoda

-pero...yo...

-¡ya basta! –expreso molesto- entiendo que me veas como un moustro, porque realmente lo soy Hinata, lo soy, y lamento que tengas a un esposo como yo-tratando de no perder el control y asustarla nuevamente –porque no te dejare ir, ni me divorciaré de ti –volteo para marcharse

-no es un moustro para mi-respondio Hinata bajamente haciéndolo detener-usted...me...salvo...

-¿de verdad lo crees?¿no soy un moustro para ti?-respondio sin darle la mirada , ella negó su cabeza

-no es un moustro, me salvo...como en mis libros-respondio levemente sonrojada

-¿un héroe de tus libros?-le pregunto para mirarla-¿de verdad piensas eso?-pregunto acercándose, mientras que ella asentía tímidamente al borde de un desmayo -¿y esos héroes son atractivos?

-¿Qué?...yo...

-¿soy atractivo para ti, Hinata?-ella le miro sonrojada a los ojos, temía desmayarse entre sus brazos sacando un último valor interno que le quedaba ¿Qué debía decirle? ¿está bien decirle que le encontraba atractivo más que antes?, le daba miedo en un principio mas cuando se encontraba bañado en sangre aquella vez, solo que después descubrió que no era como sus ojos lo veían sus acciones le hacían creer en él, ya que la trataba como una persona

-si...si...-dijo no sosteniendo mas la mirada, ya que su rubor estaba hasta las orejas-lo es...

-¿mas atractivo que los héroes de tus libros?-le pregunto mas interesado de lo que expresaba

-¿Qué?-no lo podían comprender ¿acaso no se daba cuenta de que era un hombre atractivo? De seguro habian muchas doncellas detrás de él ¿Por qué no lo cree?-se preguntaba incrédula, creyendo que le estaba tomando el pelo

-yo...bueno yo...

-mi lord...-fueron interrumpidos por Baki, uno de sus soldados de mas confianza

-¿Qué quieres?-pregunto malhumorado

-pues, me dijo que le avisara cuando estuviéramos listos para partir, antes del anochecer para pasar inadvertidos-menciono, sacando un suspiro del peli rojo

-avísales a los demás, nos vamos enseguida –ordeno, mientras este reverenciaba para retirarse, perdiéndose entre la oscuridad, Gaara al girar su rostro viendo como su esposa, se cubría el rostro con ambas manos, llena de vergüenza -¿Qué sucede?

-no...nada...-respondio

-¿Por qué tienes tanta vergüenza?-le pregunto sin entender-eres mi esposa, es normal que la pareja quiera estar a solas-le respondio tranquilo, aunque no estaba tan seguro, su vida entera rodeada de sangre, jamás se dio el tiempo de saber como era tener una compañera de vida, solo era lo que escuchaba o veía en cada pueblo que viajaba, sin mas no quiso esperar mas respuestas de ella, tomando su mano para regresar al palacio

-¿nos vamos ahora?-le pregunto Temari apenas pusieron en el gran salón, mientras que Kankuro le hacia señas para que ella no siguiera hablando, pero esta le hacia caso alguno

-si-respondio el menor-no quiero que mi esposa se arrepienta nuevamente- termino de decir para marcharse junto con ella, quien solo bajaba la mirada avergonzada

-¿arrepentirse de que?-se pregunto la rubia

-deja de meterte en sus cosas Temari-le aconsejo Kankuro- por lo que investigue, la pobre chica nunca ha salido de la habitación-termino de decir, haciendo pensar a la joven, en que todo lo que le había dicho Hinata era verdad, sin duda la oji perla tenia graves problemas de inseguridad de si misma, sin embargo aun no comprendía como su hermano se había fijado en ella ¿acaso ya la conocía de antes?

Por otra parte, Hinata ya se encontraba en uno de los carruajes, sus manos se movían solas de los nervios, incluso tenia miedo, era la primera vez que viajaba, no sabia que hacer o actuar, ¿será peligroso?¿lejos? ¿cerca?, mas aun se sorprendió cuando el peli rojo se subió al mismo trasporte que ella, haciéndola sentir mas nerviosa, cuando sus manos se posaron con la de ella

-tranquila-ella asintió rápidamente cuando comenzaron la marcha, incluso sus hermanos quedaron atrás entre reclamos por haberlos olvidado, fue la primera noche en la que ella no había dormido nada, toda le era sencillamente fascinante, la oscuridad, adornada con la tenue luz de la luna llena, como una pintura de un gran artista, podía ver como el paisaje era una silueta oscura que se perdía en el horizonte, sumando las luciérnagas que brillaban como estrellas terrestres en el camino haciéndola sonreír como una niña pequeña, escuchando una tos disimulada de su marido quien no la había dejado de observar desde que se había subido al carruaje, sin embargo, no dijo ni una sola palabra durante todo el camino

-lo...siento...-dijo recriminándose así misma ¿Cómo puedo comportarme como una niña? Eso no puede ser, soy una mujer adulta, debo mostrarme mas seria, o se enfadara conmigo, por ser tan infantil

-ten-menciono extendiéndole un paquete en sus manos, ella le miraba con incredulidad recibiéndolo algo confundida –ábrelo-pronuncio para ella asentir con la cabeza y comenzar a abrir el paquete, dándose cuenta de que se trataba de un bello vestido nuevo-¿te gusta?, es para que lo utilices cuando lleguemos a casa

-gracias...-sonrió estrechándolo contra su cuerpo –yo...

-se que no es tan fino como lo que te mereces, pero por el momento servirá, después si quieres tirarlo a la basura, esta bien, tendrás mejores vestidos que ese- la mandíbula de Hinata cayo al suelo ¿Cómo se le ocurría semejante idea? Era la primera vez que le daban un regalo directamente hacia ella, todos los vestidos que habituaban eran las sobras de Hanabi quien a escondidas se los entregaba, y sobre los vestidos que se quedo Temari no le daba mayor importancia porque nunca había recibido nada en su vida hasta ahora

-¡no!-dijo de inmediato, negando su cabeza-yo...esta muy bello...me gusta...jamás lo tirare...

-si quieres puedes probártelo

-¿Qué? ¿aquí? –él asintió

-soy tu esposo-respondio con simpleza- es normal que conozca todo de ti, además tenemos algo pendiente que debemos hacer al llegar al palacio- como una cuenta regresiva la temperatura de Hinata en su rostro llego cayendo colapsada sobre él, mirándole con duda

-¿y ahora que fue lo que dije?

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Hola, he decidido continuar solo esta historia por aqui tambien, las extraño, pero solo sera esta, ya que quiero ver si todo se calma o algo asi, esperemos hayan personas mas tolerantes en este mundo y respeten el trabajo que uno hace hacia sus seguidores y lectores, o...lamentablemente seré tan intolerante como lo han sido conmigo

en segundo nuevo capitulo, gracias!!!

Esposa desconocida (Gaara y Hinata)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora