Capitulo 12 Cita para dos...

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"...No somos los que piensan que lo nuestro es el destino...mas bien fue una casualidad...una que llego justo cuando nuestros corazones se necesitaban mas que nunca..."

La joven oji perla regresaba hacia la oficina de su marido con una sonrisa en los labios, caminando por los pasillos ya con una idea clara de lo que le diría a su esposo para compartir tiempo juntos, sin embargo, cuando estaba a punto de girar la cerradura de la puerta, duros reclamos se escuchaban contra su persona, obligándola escuchar

-mi señor, usted no conoce nada de esa mujer, solo usted tuvo benevolencia con ella, de lo contrario ya estaría muerta-ella podía escuchar desde adentro –sus aleados verán muy difícil esta situación, es mas desconfiaran incluso de usted

-¡ya basta!- el grito de su marido se pudo escuchar- una palabra mas acerca de mi esposa y no podrás hablar nunca mas en tu vida

-¡cuñada!- la voz de Kankuro la distrajo y con ello el silencio inundo en todo el ambiente, ella volteo ante la voz del castaño para huir perdiéndose entre los pasillos, mirándole confundido, no paso ni un segundo cuando aquella puerta se abrió, el peli rojo observo a su hermano quien aun seguía parado allí sin entender nada –te demoraste mucho en abrir la puerta, pobre de tu esposa

-¿Qué dices?

-se acaba de ir-expreso con inocencia

-¡mierda!- exclamo- que Baki no salga de esta oficina- determino con una voz que daba escalofríos a cualquiera, mientras que este asentía, viendo como el menor se dirigía en búsqueda de su esposa, la búsqueda fue incesante, pero no aviso a nadie de su desaparición, era algo que le quería resolverla por el mismo y después poner como advertencia a cualquiera por el método del miedo, no la hayo en ninguna parte, aumentando su desesperación, escuchando sollozos lejos de los jardines del palacio, sigilosamente siguió los lamentos de la mujer, quien estaba abrazada a sus piernas sentada bajo la sombra de un árbol -¿Hinata?-la llamo mientras ella levantaba la mirada, espantándose en segundo

-¡Gaara! Digo...esposo...yo...- se seco rápidamente las lagrimas-solo...tengo basura en el ojo, no estoy llorando-al escucharla, él no quiso enfrentar una discusión absurda mas cuando él no tenia la culpa o tal vez si, en no silenciar a Baki a tiempo, tomo el rostro tierno de su esposa, donde le beso con ímpetu, acorralándola contra el árbol, sus besos cada vez se volvía mas salvajes y demandantes

-Gaa...Gaara...podrían...vernos...- exclamo ahogando sus propios gemidos cuando los labios de su esposo abandonaron sus boca para dirigirse hacia su terso cuello

-cuando entenderás...-volvió a tomar sus mejillas para mirarla con intensidad- no me importa, porque tu eres mi esposa

-pero...yo...

-¡no Hinata!-le grito- quizás no te lo diga todo el tiempo, pero eres importante para mi ¿acaso eso no es suficiente?-le pregunto mientras sus ojos perlados se llenaban de lagrimas

-es suficiente para mi Gaara-sama...-respondió, deseaba tanto sentirse amaba que no le importaba si llegaba amarla o no, solo era suficiente para ella escuchar eso, nada mas- incluso...si usted desea tener mas esposas, lo aceptare..., no puedo ser egoísta con el hombre que me ofreció su cariño-aquello le hizo fruncir el ceño

-¿acaso crees que haría eso?-ella le miro sorprendida – contigo me es mas que suficiente-exclamo molesto-¿acaso quieres que comparta mi lecho con otra?-ella negó entre lagrimas

-yo...no...merezco su afecto...

-no es afecto, es amor- respondió él, Hinata abrió los ojos enormemente, no le dio opción para responder cuando la volvió a besar con intensidad-no me importa que nos vean, así quedara mas que claro, que tu eres mi esposa y no me importa lo que opinen los demás, bajo los besos hacia su cuello nuevamente, mientras que los ojos de sus esposa se cerraban con fuerza al sentir el enorme placer que la embriagaba poco a poco, olvidándose incluso que estaban en los jardines traseros, totalmente expuestos ante cualquier ojo intruso, sintiendo como de manera suave las manos ásperas de su esposo subían delicadamente pero rápidamente la falda de su vestido, soltando los primeros gemidos de la joven quien se aferraba en sus hombros como si de ellos dependiera su vida

-Gaara...-dijo bajamente, mientras este se detenía un poco a su llamado

-¿Qué? ¿te molesta algo de lo que hago?-ella negó

-no..., me...me...gusta-respondió ruborizada-solo que...bueno...a mi me importa de lo que digan de Gaara-sama, quiero...que nuestro lecho sea un lugar muy intimo...si nos ven...aquí...haciéndolo, dirán malas cosas de usted y no quiero eso para usted...

-¿te sientes incomoda si lo hacemos aquí? ¿en los jardines?-ella asintió

-quiero...hacerlo...-cubrió los ojos con ambas manos ruborizada-pero...siento que todos están mirando...

-tienes razón- respondió él determinante separándose un poco, mientras ella le detenía asustada, creyendo que se molestaría

-¡por favor no se moleste! Si...quiere...lo hacemos aquí...yo...- desesperada, se desataba los lazos de su vestidos desnudándose frente a él

-Hinata-la cubrió mirándole con una sonrisa- estarás incomoda y no lo disfrutaras

-pero...solo quiero...no ser una inútil para usted, no quiero que se enoje conmigo, que me abandone, hare cualquier cosa por usted...-dijo de manera suplicante, mientras este le miraba anonadado ¿Cuál era el daño real de su esposa?, él había pasado por cosas difíciles y complicadas, conviviendo mucho entre la sangre, pero...su esposa había vivido en total aislamiento, en un mundo donde se le oculto el sol, al menos él tenia a sus hermanos, ahora amigos, pero...ella estaba sola en el mundo ¿lo amaba o era el único quien teme depende para sobrevivir?

-Hinata ¿tu me amas?

-yo...lo quiero..., no quiero separarme de usted...-respondió, aunque no era la respuesta que quería al menos se sentía algo aliviado, solo bastaba el tiempo para que ese sentimiento se volviera mas profundo, y dejase de estar ella tan insegura, él tendría que expresarle sin palabras que la ama-por...por eso...quería que usted y yo...tuviéramos una cita...-jugo con sus dedos

-¿cita?-ella asintió

-Temari, me dijo que deberíamos conocernos mas, y me aconsejo, tener citas con usted, así pasaríamos tiempo juntos y conocernos mas –sin mas él le abrazo

-si quiero pasar tiempo contigo, esposa- ella sonrió ruborizada orgullosa de si misma, al fin ahora logrado algo bien, decir las cosas que sentía hacia su esposo

-esposa me gustaría que me tuvieras mas confianza-pensó mientras sentía como ella se removía entre sus brazos buscando su calor-porque yo te amo...


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Holaaa lamento la espera, he tenido las calamidades completas como si fuera la caja de pandora jajajjaja, me quede sin internet, luego me enferme y tenia examenes academicos, gracias por su comprension, espero que el inicio de esta semana se mejor, mil abrazos!!!


proximamente.......................Capitulo 13 Confianza...

Esposa desconocida (Gaara y Hinata)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora