Ver a mi amigo parado frente a mi me hacia dar cuenta de que de verdad había muerto, de verdad había dejado a mis hermanos, a mi padre, a Roy, ¿como pude hacer tal cosa?
- ¿Que diablos hice? - me lleve las manos a la boca tratando de ahogar las ganas de llorar y gritar que sentia, ¿por qué no cai en cuenta antes de hacer lo que hice? ¿Por qué fui tan estupida?
- Hacemos estupideces por amor, Care - me abrazo - estoy seguro de que el hubiera hecho lo mismo por ti, te ama más que a su propia vida, en algún momento entenderá porque hiciste lo que hiciste.
- Quiero volver Maes, tenemos tantas cosas que hacer aún, iba a dejar la milicia para que podamos estar juntos... teníamos toda una vida que vivir.
- Aún puedes hacerlo - escuche la voz de mi madre - tu padre no te dejará morir.
- Mamá - dije y me lance a sus brazos a llorar como cuando era una niña - pero si ya estoy muerta.
- Todavía no, tu alma aun se rehúsa a dejar tu cuerpo, nosotros estamos aqui para recogerte, pero no te llevaremos con nosotros.- la mire sin entender.
- Papá aún te necesita allí, mamá.
No había escuchado su voz antes, pero ya sabia quien era, cerré los ojos con fuerza y cai al suelo, escucharlo llamarme "mamá" me había impresionado, el se apresuró a revisar si estaba bien.
- Hola pequeño - dije tomándolo de la cara, mi corazón latía a mil por hora, sus ojos dorados brillaban al igual que los míos, su mirada era rasgada como la de Roy, y su cabello despeinado me recordaba las mañana en la que despertaba al lado de su padre.- es como verlo a el - sonrei.
- Es lo que le digo a diario - dijo Maes - hasta actua igual que el.
- Me alegra tanto eso - seque las lágrimas de mi hijo - nunca me disculpe contigo... perdoname por no protegerte, debí haber hecho algo..
- No es tu culpa - me abrazo, senti mi corazón explotar de felicidad - he visto cuanto has sufrido todos estos años, y no lo mereces mamá, eres una gran persona, promete que serás feliz, por favor.- sollozó.
- Te lo prometo... - no sabia como llamarlo, no sabía si tenía un nombre.
- Lo llamamos Roy - dijo mi madre como si leyera mis pensamientos.
- Roy Junior - sonrió mi amigo.
- Me encanta.- sonreí.- te prometo que seré feliz, Roy.
- Debes volver mamá, el está sufriendo mucho.- me dijo con su rostro lleno de angustia.
- ¿Como lo sabes? - le pregunté.
- Podemos verlos - me dijo Maes.
- ¿Cómo? - pregunte.
- Cierra los ojos y piensa el, en tus hermanos, en tu padre y al instante estarás allí.
Hice lo que dijo, respire profundo y volvi a abrir mis ojos, mi corazón se hizo pedazos al ver la escena frente a mis ojos.
- ¿Por qué? - gritaba Roy con amargura mientras aún tenía mi cuerpo entre sus brazos.
Mi madre y Hughes se pusieron a mi lado, Roy tomó mi mano mientras observábamos como su padre sufría.
- Primero nuestro hijo - le hablaba a mi cuerpo - y ahora tu, Caroline... por favor vuelve, sin ti no puedo seguir.
Edward y Alphonse se habían acercado a el para darle fuerzas pero era inútil, estaban igual de rotos.
- Coronel - le dijo Edward - calmese, por favor - mi hermano sollozaba como un niño pequeño.
- No puedo, la perdí, Edward... la perdi para siempre.- escondió su rostro entre mis cabellos mientras seguía llorando como un niño pequeño.
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𝓓𝓲𝓪𝓶𝓸𝓷𝓭 𝓐𝓵𝓬𝓱𝓮𝓶𝓲𝓼𝓽. |RoyMustangxOc| (TERMINADA)
FanfictionLa Alquimista Diamante, con solo 16 años habia asesinado a miles de personas en una guerra en la que ella no queria estar, todo lo hacia por sus hermanos menores, los cuales dependian de ella despues de la muerte de su madre y el abandono de su padr...