A la mañana siguiente me desperté temprano, deje el desayuno preparado para mi papá y le di de comer a Hayate, me preparé para salir, tenia muchas cosas que hacer, quería ir al Comando Central a presentar mi retiro pero era imposible, todo estaba en ruinas, igual ya estaba claro que yo ya no pertenecería a la milicia, lo que si no sabía era si nos sancionarán por las muestras de afecto frente a todos el día anterior, solo esperaba que no degradaran a Roy.
- Caroline - me llamaron en medio de la calle, era Rebecca - hola.
- Hola - le sonrei.
- Ayer fue una tortura, ¿no? Oí que regresaste de la muerte.
- Oíste bien - rei.
- También oí lo de un Coronel y su subordinada rompiendo las reglas de la milicia - me codeo divertida mientras seguiamos caminando - ¿cuando será la boda? - pregunto emocionada.
- Aún no tenemos una fecha, pero será pronto, espero verte ahí.
- Ni loca me lo perderia - me abrazo - nos vemos después, regresaré al Este, tengo una cuantas cosas que decirle a Jean.
- ¿Havoc? - pregunte sorprendida, pero no mucho.
- El mismo, después de tantas cosas que pasaron ayer me di cuenta que tampoco quiere perder el tiempo, nos vemos.- se despidió.
- Me alegro, suerte con eso.
Segui mi camino, saludaria a Gracia y Elicia antes, al llegar a su casa ambas me abrazaron muy fuerte, al parecer las noticia vuelan en Central.
- Me asusté mucho cuando me dijeron que habías muerto Caroline.- dijo Gracia poniendo una taza de té frente a mi.
- Y así fue - dije - mori, pero no fue tan malo ¿sabes?, hablé con Maes - me miro sorprendida - lo vi a el junto a mi madre y mi hijo... me pidió que cuidara de ustedes y que les dijera lo mucho que las ama - sonrei - no espero que me creas...
- Te creo - sus ojos estaban llenos de lágrimas - el se encuentra en paz, ¿no es así? - yo asenti, ella se arrodilló frente mi y tomó mis manos pegandolas a su frente - muchas gracias Caroline, por esto y por lo que hicieron por el, tu y Roy... muchas gracias.
- No hay de qué - dije levantandola - es lo menos que podíamos hacer por el, y cumpliré con lo que me pidió, cuidaré de ti y de Elicia, todo el tiempo, si necesitan de algo no duden en contar con nosotros, siempre.
Me quedé a almorzar con ellas, Elicia me contaba a había entrado a la escuela y que siempre llevaba una foto de su padre con ella y lo presumía a sus amigos, me reí recordando las veces que Maes entraba a la oficina sin tocar solo para mostrarle una que otra foto a Roy.
- ¿No te quedarás un poco mas tía? - pregunto Elicia.
- Lo lamento cariño, debo ir a ver como están tu tío Roy y mis hermanos.- le dije poniéndome a su altura - prometo que uno de estos días volveré con ellos a verte.
Me despedi con un abrazo de ambas y me fui al hospital, primero pasé por donde mis hermanos.
Al entrar los encontré ahí riendo juntos, me alegraron el corazón.
- Que bien se ven - dije entrando.
- Mejor de lo que nos sentimos - dijo Alphonse.
- Es normal que te sientas así, cuando te den de alta te llenaré de comida, muchas verduras y obvio, leche - mire a Edward.
- ¿Que me miras a mí? - pregunto molesto - he crecido lo suficiente ya.
- Igual la necesitas - le respondi - y me encargaré de que la tomes.
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𝓓𝓲𝓪𝓶𝓸𝓷𝓭 𝓐𝓵𝓬𝓱𝓮𝓶𝓲𝓼𝓽. |RoyMustangxOc| (TERMINADA)
FanfictionLa Alquimista Diamante, con solo 16 años habia asesinado a miles de personas en una guerra en la que ella no queria estar, todo lo hacia por sus hermanos menores, los cuales dependian de ella despues de la muerte de su madre y el abandono de su padr...