5. Nueva

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|Narra Christopher|

Miro a mi alrededor y trato de elegir a mi chica de esta noche, pero nuevamente no hay ningúna que llame mi atención está noche

—¿Aún no te decides por una? —Me dice Zabdiel mientras acaricia las largas piernas de Virginia, yo solo niego

—No, creo que todo es pan con lo mismo —Dije mientras bebía del brandy, froto mis cienes y dejo el vaso a un lado, llamo al mesero y este enseguida se acerca —Ve y tráeme otro de estos, el hielo ya se derritió —Dije y el chico con rapidez asíntio antes de ir por un nuevo trago

—¿Qué tal Pia? Si no mal recuerdo, a ella la pediste casi una semana entera —Dijo Vicky y yo solo lo analizo, Pia es buena opción, pero no, ella me aburrió al instante, pero tenía buenos pechos y era muy flexible

Mi mirada se desliza en busca de esa chica de hoy, pero es entonces que alcanzó a ver a una chica, es diferente, tiene un vestido color rosa muy llamativo, mira a todos lados y parece desorientada

—¿Y ella? ¿Quién es? —Dije a Vicky mientras señalaba a la chica, definitivamente a ella no la había visto por aquí

—¿Quién? —Dice Vicky mientras se acercaba al borde del sofá para alcanzar a ver hacia la zona de abajo —¿Es ______? —Se pregunta ella

—¿______? ¿Quién es ______? —Pregunta Zabdiel

—Ella trabajaba en la barra, en la zona de abajo, pero no sabía que ahora se dedicaba a esto —Dijo Vicky y yo solo la miré

La chica era bonita, tenía un cuerpo delgado, tenía una pequeño trasero pero respingón, cabello a media espalda y bonitas piernas

—Entonces ¿Crees que es nueva? —Dijo Zabdiel

—Si, supongo que sí, ya sabes... Nuestra vestimenta nos identifica bien —Dice Vicky

—Si, mira como tiembla como perrito asustado —Dije mientras la veía, sin pensarlo, llame al mesero, rápidamente se acercó a mí

—¿Si, señor? —Me pregunta

—Quiero a la chica del vestido rosa, aquella —Dije mostrándole a la chica que rondaba por la zona

—Okey, vuelvo enseguida —Dijo el chico antes de salir hacia ella












|Narra TN|

Camino por todo el lugar y solo puedo salir huyendo, no estoy lista para esto, yo no puedo siquiera hablarle a los hombres
¿Y si no logro nada está noche? Habrá sido un desperdicio

—Hola, bombón —Dice un hombre como de unos 35 o 40 años, gordo y de estatura baja, se ve que está por quedarse pelón y tiene una cerveza en la mano —¿Te invito una cerveza? —Me dice y yo solo suelto un suspiro

—Yo...

—Alejate de ella, Bill —Dice la voz de Brigitte mientras se acercaba a nosotros

—Por Dios Brigitte, no me la espantes —Dijo el tipo y ella negó

—No le haga caso a este tipo, jamás paga ni por una mamada, largo de aquí, Bill —Le dice Brigitte mientras lo aleja de mi

—Oh vamos, por esta nenita, si pago hasta una noche completa —Dice el tal Bill, pero Brigitte niega

—No me hagas llamas a Tony para que te saque —Dijo Brigitte mientras alejaba al tipo, yo quise escabullirme del hombre, pero cuando iba a caminar hacia otra dirección, alguien me toma del brazo, veo a Colson, un amigo mesero del club

—______, te mandan a llamar —Dijo él 

—¿A mí? ¿Quién? —Dije curiosa y él solo me hizo una seña con su cabeza para subir, nos dirigimos a las pequeñas escaleras que habían en una esquina del club, Colson y yo subimos hasta llegar a aquella zona VIP de la que me había hablado Brigitte

—Alto, ella no entra —Dijo un tipo como de unos dos metros de algo, está serio mirándonos

—La mando a llamar el señor Vélez —Dijo Colson, el hombre asíntio y nos dejó pasar

—¿Quién me mandó a llamar? —Dije un poco nerviosa

Que no sea tan viejo, que no sea tan viejo, que no sea tan viejo y si lo es, que sea agradable y educado, por lo menos

—Es el hombre de ahí —Dice señalado a un pequeño sofá que está al borde de la zona, está acompañado de otro hombre con Vicky en las piernas, asiento y sin más, me acerco a paso lento, esto me pone tan nerviosa

—¿Me mandó a llamar, señor? —Dije cuando estuve cerca, fue entonces que sus ojos se conectaron con los míos

Díos, este hombre era una bestia

Hombros y espalda ancha claramente, mandíbula marcada y ancha, ojos oscuros y grandes, unos labios carnosos, tiene un porte de elegancia y rudeza, una de sus manos sostiene un vaso, puedo ver perfectamente la variedad de anillos y su reloj de oro en la muñeca, a pesar del olor a humo y alcohol, percibí un olor a colonia cara, ese traje negro lo hace ver muy guapo

—¿Gustas sentarte? —Dice mientras me extiende su mano libre...

Necesidad ||C.V.&TÚ||TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora