Necesidad ||C.V.&TÚ||TERMINADA

26. Te quiero a ti

—Porque no quiero a otra persona... Te quiero a ti —Me dice Christopher mientras toma mi mentón y lo alza para verlo, siento mi corazón latir a mil por hora

Christopher es la persona a la que amo, yo lo amo... Pero si nos hacemos daño, debemos aprender a soltarnos

—Ahora, sube al auto —Dice mirándome a los ojos, pero yo no me moví, seguía confundida, mi corazón no sabía que hacer y mi mente solo me decía que saliera corriendo de ahí, Christopher abrió la puerta trasera del auto y me adentro con rapidez, subió al igual conmigo, ciertamente me asusté

—¿Qué haces? —Dije confundida

—Quiero que estés conmigo —Me dijo pero yo solo negaba

Él me dijo que me quería, confíe en él, tenía mi alma y cuerpo... Pero me cambio, me dejó como juguete y cuando vio que alguien más me tomo, se volvió loco

Yo lo amo, pero él no... Soy quien le quita las ganas, soy el pasatiempo que tanto quiere

Siento como una de sus manos se dirige a acariciar mi pierna, acaricia las caras internas de mis muslos mientras me abre con discreción
Siento como besa mi mejilla, se desliza poco a poco a mi mandíbula hasta llegar a mi cuello, sus labios hacen un gran recorrido por todo el largo de este, al igual, con la punta de su lengua traza un pequeño camino, muerde levemente el lóbulo de mi oreja y su manos se adentra más a mí entrepierna

Por más exitante que esto se sienta, solo quiero llorar... Ya no soporto más está situación, sin más, dejó que mis verdaderos sentimientos salgan a flote

Las lágrimas se deslizan por mis mejillas pero trato de callarme, me siento tan miserable en este momento, cierro mis ojos y dejo que las cosas fluyan

—No no, no mi amor, no llores, no tienes que llorar —Dice Christopher mientras acuna mi rostro entre sus manos y con sus pulgares limpia mis lágrimas, abró mis ojos y lo veo, su rostro denota preocupación —No llores, mi amor —Dice él con ternura, pero simplemente es un ya no puedo evitarlo, él rápidamente me envuelve en brazos

—Chris.. no quiero ser tu juguete, yo... No quiero esto —Dije mientras cubría mi rostro con mis manos y lloraba, Christopher me abrazaba mientras acariciaba mi espalda de arriba abajo y besaba mi cien

—No, no eres mi juguete, no quiero que seas mi juguete... Te amo, ______... Te amo mucho, mi amor —Dijo Christopher y sentí como si todo en este mundo se detuviera, mi corazón se detuvo por unos segundos, puedo jurarlo

Él me ama... De verdad?

—¿Enserio me amas? —Le pregunté mientras lo miraba a los ojos, él con una pequeña sonrisa en los labios asíntio

—Si.. te amo mucho, te convertiste en mi amor entero, te quiero solo y enteramente para mí —Dijo mientras me miraba con esa pequeña sonrisa, yo solo lo miraba a los ojos, tratando de no pensar en que esto es una vil mentira, que él en verdad me ama —¿Y tú? ¿Tú me amas? —Me dice mientras me ve a los ojos

—Yo te amo muchísimo —Dije mientras lo tomaba del cuello y lo jalaba hacia mi para besarlo

Él solo se dejó llevar por mi beso, siento toda la adrenalina, los sentimientos y emociones a flor de piel, no se cómo que es lo que sigue, pero se que quiero que sea con él

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—Yo... Quería sacarte de mi cabeza, creí estúpidamente que podría sacarte con otra chica, como dicen por ahí, un clavo saca otro clavo... Pero no pude hace eso, estás tan dentro de mi que no quiero sacarte, lamentablemente vivo rodeado de personas prejuiciosas... Pero hoy ya no me importa, te amo mucho y quiero que estés conmigo —Me dice Christopher con una pequeña sonrisa, me tiene sentada sobre sus piernas mientras me abraza y deja besos sobre mi frente

—Te amo mucho, Chris —Dije mientras acariciaba con mi mano su mejilla

—Yo más, amor —Dijo él, pude ver su mano, tenía un poco de sangre, acaricie sus nudillos, pase mis dedos por los anillos y pude notar que la sangre no era de él —Me volví loco de solo pensar que alguien más ponía sus manos sobre ti —Me dice con una mueca, yo solo lo mire a los ojos

—Lo siento... Si te hace sentir mejor, no duró nada, incluso me lastimo un poco —Dije mientras recargaba mi cabeza sobre su hombro

—Pues ayuda un poco a mi ego, pero me hace sentir un poco mal, ni siquiera debió pasar que tuvieras que meterte con nadie más... Hoy eres mía, solamente mía y nadie más volverá a tocarte, mi amorcito...