7 Vidas.| OS. |MoShang Week 2020

Day 2: Pirate Au

Existía una historia, pasada de boca en boca a los largo de los años.
Se decía que en las tierras del norte, donde las aguas eran feroces y las bestias del mar nadaban libres a sus anchas; existía una isla, una isla donde los demonios andaban por la tierra. Era un territorio grande y desconocido en su mayoría, se decía que era una tierra de reyes; pero en realidad era una tierra de caos, donde los máximos gobernantes eran los más despreciables y alabados por igual; se decía que los que en su época de gloria fueron los gobernantes más justo se dejaron llevar por el propio poder maligno de sus tierras llevándola a un invierno eterno. 

Aquella tierra se volvió fría, con un cielo eternamente nublado y un viento que siempre soplaba con furia la tierra dejo dese fértil, las cosechas murieron y la gente enfermo; lo que llego a ser un gran tesoro de mucho oro y joyas queda reducido a un palacio vacío.
Pero su orgullo no les permitió desaparecer; negándose a aceptar el castigo por sus pecados utilizaron ese poder maligno para sobrevivir.
Los mares se volvieron su nueva tierra de cultivo; no hubo embarcación que sobreviviera a su ataque, y poco a poco el tesoro volvió a su antigua gloria y siguió creciendo y creciendo hasta ser codiciado por todo aquel que escuchara su existencia.

Pero la historia no se trata de ese tesoro.

Se decía que poco después de la muerte de su padre, el temido capitán Mobei-Jun encontró algo muy valioso.
Algunos decían que se trataba de una joya mágica, otros que era un gran tesoro incapaz de agotarse, incluso se creía que se trataba de una poderosa criatura mitológica. Se decía que aquel precioso tesoro era algo invaluable para el temido capitán; a tal grado que se decía que lo llevaba junto con él en todo momento. Aquello solo aumento la codicia y el deseo de poseer aquel misterioso objeto.

Más nadie se atrevía a ir contra el temido pirata de hielo; cuyo poder era comparable con el de los demonios y mucho menos a acercase a esa tierra maldita.

Pero lo que nadie sospechaba era que aquel tesoro, aquello que había logrado conmover la poderosa criminal no era un algo, sino un alguien.
Con una figura varonil pero delicada y un cabello castaño como el ébano, de brillantes y alegres ojos; de piel tan lisa como el jade y blanca como la porcelana. De radiante sonrisa y mente ágil este hombre era el mayor tesoro del temido Pirata de Hielo; era aquello por lo cual iría contra todos y todo aquello que intentasen alejarlo de su lado. Era por quien se atrevería a renunciar a su propia vida con tal de mantenerlo a salvo.

Era su más valioso tesoro, y su mayor debilidad.

[Este seria originalmente un capítulo más lardo, pero decidí dejarlo como una especie de prólogo para un futuro fanfic.]