Day 3: Hug

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El reino del norte era un lugar frio, muy, muy frio desde la primavera hasta el invierno; siendo esta última estación la que casi obligaba a Shang QingHua a enterrarse baja mantas y mantas de piel de animal para no morir de hipotermia, o en su defecto a irse de ahí a un lugar más cálido migrando como un ave al sur.

Pero no todo era tan malo ahí; pese a que en los días el cielo fuese una gran marea de nubes grises y aterradoras, las noches eran dominadas por un gran cielo escuro lleno de miles de brillantes estrellas, en ocasiones acompañadas de una hermosa luna; una vista que difícilmente lograría ver desde su departamento. Era agradable poder tener esa vista mientras escribía una novela a la luz de las velas; pero los dedos helados y el constante temblor de todos sus músculos le era algo difícil de ignorar.

Pero todo ese frio tenía un efecto secundario que podía considerar tanto una maldición como una bendición.
Cuando las noches eran especialmente frías Mobei-Jun lo envolvía con su capa seguido de sus brazos alrededor de él; Shang QingHua agradecía ese hermoso gesto que le dedicaba en un intento de darle calor; pero el problema era que su cuerpo era tan frio como una paleta helada que la sensación de estar unido a un iceberg traspasaba la tela de la capa; pero no quería que lo soltara; la sensación de estar en los brazos de su Rey de esa manera le generaba una agradable sensación de seguridad a la que se negaba a renunciar; así que soportaba los temblores y dientes castañeantés y se dejaba mimar de esa manera hasta que ambos se quedaran dormidos. No importaba que al día siguiente amaneciese con las extremidades entumidas y la nariz roja y algo moqueada; toda esa valía la pena si pasaba la noche entera entre los brazos musculosos de su Rey y pudiese acurrucarse en sus hermosos abdominales.

Pero había otras acciones donde esa maldición, no tan maldición; helada era como un gran sueño hecho realidad.
A veces la feliz pareja de amo y subordinado se veía en la obligación de cumplir encargos en nombre del superior de Mobei-Jun y recorrer otras zonas del reino demoniaco; y era un hecho casi seguro que no todos estos lugares eran fríos; por lo cual había noches en las que Shang QingHua quería arrancarse toda la ropa y tirarse a dormir así; Mobei-Jun tenía menos problemas con ello. Felizmente, aunque su cara de jade no lo demostrara; se despojaba de sus túnicas quedando solo en pantalón.

Cuando la pena se alejaba de Avion-juju se recostaba junto a él, no pasaría mucho para que Mobei-Jun lo atrajera hacia él y lo abrazara trasmitiendo esa, ahora; agradable sensación fría que envolvería su cuerpo.

A veces lo miraba, su rostro algo contraído por el calor; Shang QingHua intentaría separarse pero él no lo dejaría; así que solo aceptaría ese lindo gesto y pensaría como compensarlo en el futuro.

Y así, alegremente pasaba sus noches en el protector abrazo de su Rey. 

7 Vidas.| OS. |MoShang Week 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora