que dificil es vivir enamorada de tu vecino

que difícil es vivir enamorada de tu vecino

Viernes, ultima hora, biología. Me estaba quedando dormida. La profesora smith leía el texto con una voz monótona y suave, y con el sol filtrándose por la ventana solamente entraban ganas de dormir. Quería irme ya de allí, pero la hora no abanzaba. A mi lado, Almudena dormía apollada en su antebrazo y delante mercedes pintaba distraídamente y alice miraba por la ventana claramente aburrida. Mire a mi amiga un segundo. Sonreí ante mi pensamiento y decidí despertarla de su hermoso sueño. Cogí un boli con plumas verdes que tenia ella en su estuche y acaricie su rostro suavemente. Ella hizo una mueca, pero siguió durmiendo. A continuación quise darle un poco de emoción y pase las molestas plumas por su nariz. Ella pego un manotazo y grito sobresaltada. La clase, que se encontraba en un silencio anormal, nos miraron. La profesora interrumpida nos miro con odio.

- señorita Changew señorita wilsom hacer el favor de comportaros como corresponde en una clase.

Ambas asentimos mirando a nuestros pupitres. Cuando la mujer continuó con su maldita lectura y la clase volvió a su pavor, mi amiga me miro con desprecio

- a la salida mueres- temble dramáticamente y Almudena se río y cogió una nota que mercedes le pasaba. Intente atraparla yo también, pero ella la escondió salcandome la lengua. Intente parecer enfadada, provocando la risa de alice mercedes y Almudena. La profesora volvió a interrumpir la lectura y las cuatro nos callamos en el acto. Esas tres tontas eran la única razón por la que aun seguía viniendo al instituto. Ellas y mi madre. Suspire al recordar a mi madre. Hacia dos meses que nos habíamos mudado a un nuevo barrio, con el marido de mi madre, richard, un ricachon que vivía en uno de los barrios mas ricos de la ciudad. Richard era un hombre atento y educado, y siempre intentaba hacer feliz a mi madre. Incluso tenia algo bonito en sus facciones. Nada que ver con la odiosa de su hija, ahora mi hermanastra shandel, una de las personas mas odiosas que conozco.

A lo lejos se veían unas nubes que se acercaban lentamente, amenazando con descargar su agua en la ciudad. Tras muchis minutos de espera el timbre sonó, demorándose mas de lo normal. Salimos de las últimas ya que mercerdes se demoro mas de lo normal. Andamos hacia nuestras taquillas con lentitud.

- que ponía en la nota?- pregunte a mis amigas.

- esto?- pregunto Almudena sacando la nota de su bolsillo- ah si- sonriendo maliciosamente saco un mechero de sus pantalones y prendió fuego al papel

- oye! Que lo quería leer- hice un puchero

-eso por despertarme de mi maravilloso sueño- contestó ella

- y que soñabas, otra vez con que el guapo de dixon te daba una hamburguesa?- comentó alice.

-oh vamos venga ya chicas fue un error que tiene cualquiera, no podéis reíros de mi siempre por eso.

- dime una cosa, cuando decías que bueno estaba, era el chico o la hamburguesa?- dijo mercedes. Nosotras coresmos su chiste entre risas. Almudena, sonrojada me miró y dijo

- tu calla Theresa, que la que no para de fijarse en su vecino eres tu.

Las demás chicas asintieron sonriendo.

- es verdad, últimamente siempre vais juntos- alice me dio un pequeño empujoncito seguido de un guiño. Me reí

- es que el hermoso de mi vecino no se puede resistir a mi encanto- mercedes río

- seguro que es eso- comento

Andamos hacia la puerta donde se nos unieron daved y jackson

Daved paso un brazo por Alice, quien puso una mueca.

- bueno chicas, que haréis hoy?- nos pregunto jackson.