deku villano

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Izuku se encontraba sentado en su cuarto, necesitaba pensar, por lo que cerro la puerta de su habitación con llave, las cortinas estaban cerradas y la luz apagada. La idea de participar en el festival deportivo lo ponía un poco ansioso.

Por un lado, ese había sido uno de sus sueños cuando era pequeño, aunque siendo sinceros, lo asustaba un poco, tan solo imaginar que no estaría a la altura de la competencia se sentía como una patada en su esófago, y él no era tonto (aunque actuara como tal en ocasiones), el era consiente que su jefe no era un santo, el no tendría reparos en desaparecerlo cuando ya no le sirviera.

La idea de tener a Shigaraki de su lado lo tranquilizaba un poco, pero no quería llegar a la parte en la que Shigaraki tuviera que elegir entre él o All For One, él ya sabía la respuesta. No le gustaba pensar en ello, y era bueno evitando el tema, pero en días como este, donde todo se sentía mal, donde se preguntaba si hubiera sido mejor lanzarse desde donde se encontró a Kurogiri, él no sabia que hacer.

Limpio la humedad de sus mejillas y se restregó la cara con fuerza, no sabia lo que hacia, todo era confuso, odiaba a su maldito cerebro por cuestionar las cosas de repente; Jaló intensamente su cabello cuando un sonido patético salió de su garganta, estaba arto de todo, el solo quería ser un héroe, tener amigos y vivir su vida, porque siempre...

-¿Izu?- Su madre hablo preocupada desde el otro lado -El desayuno esta listo, ¿esta todo bien?, escuche que...

-¡Todo bien mamá!, gracias, voy en un momento, solo tropecé- se levanto rápidamente, los pasos de su madre se alejaron con un suspiro resignado, tiro de la piel de su cara con dureza y abrir la puerta.

No tenia tiempo para esas cosas, él ya no era débil, ayer había sido un buen día, ¿por que su cerebro se ensañaba en opacar eso?, tal vez sentía que no lo merecía, después de todo era un villano.

-Izuku, ¿no te sentaras?- Al parecer se quedo parado sin moverse, idiota

-Ya voy- Le sonrió a su madre mientras tomaba asiento, charlaron por un rato, ya se le estaba haciendo tarde, su madre no trabajaría hoy, iría al centro a comprar algo y a recoger algo en el trabajo.

Mientras su madre lo abrazaba en la entrada de la casa, se pegunto sobre lo que le había contado, sobre sus amigos con los que salía, obviamente mintió, le contó que había salido con Iida y uraraka, como si ellos fueran Shigaraki y Kurogiri, solo esperaba no haberse equivocado con ellos al llamarlos amigos.

Odiaba estos días, se sentía como en secundaria, aunque en este punto, no puede recordar un día de su vida más joven en la que no se sintiera así, supone que es mas difícil ignorarlo por que ahora tiene más cosas por las que preocuparse. Pero que más da, no necesitas estabilidad emocional para dominar el mundo, eso espera.

:)

Llegar a la escuela fue tan problemático como siempre, hoy no tenia la energía como para sonreír y actuar tímido, solo ignoro a todos y se sentó directo en su lugar. Iida y Uraraka notaron esto y fueron a tratar de animar a su amigo, pero al no lograrlo lo invitaron por un helado después de la escuela e Izuku al no tener la energía para rechazarlos y lidiar con las consecuencias de eso, acepto.

Las clases fueron aburridas, al menos eso cree, no puso atención, la estática de sus odios no le permitió concentrarse lo suficiente como para poner sonido en los labios de sus profesores, tal vez se veía demasiado derrotado, que ninguno de sus maestros le pregunto algo.

Al acabar las clases se fue con sus compañeros, Izuku no notó que alguien más lo había visto todo el día, muy intrigado por su persona.

Durante el camino no pudo distinguir la platica de sus compañeros, se sentía raro, un presentimiento en la boca de su estomago le decía que algo estaba pasando y el ni siquiera se estaba dando cuenta, era el mismo sentimiento que tenia cuando alguno de sus compañeros le preparaba una broma del otro lado de la puerta, su madre siempre dijo que como era un imán  de problemas, había desarrollado una habilidad para detectarlos.