Haven [ChanBaek/BaekYeol]

Capítulo 9

ChanYeol había conseguido el número de BaekHyun.

Luego de aquella inesperada salida, se habían obtenido cosas bastante agradables. ChanYeol había regresado a su casa con una sonrisa en la cara, porque, sin importar que dentro del cine al ver la película poco pudieron hablar, pasar el tiempo junto a BaekHyun mientras veían algo que les había llamado la atención a los dos, había sido bastante divertido.

Sobre todo, porque BaekHyun había tolerado todas sus expresiones entusiastas y exageradas mientras veían la película, lo que ya le daba muchos puntos a su vecino debido a que, definitivamente, el que hubiera ido al cine con ChanYeol sabría qué de difícil era tener que soportarlo en tales situaciones (ni siquiera SeHun se animaba tanto a hacerlo luego de conocerlo en diversas de esas ocasiones). Normalmente él reía a viva voz, golpeaba a cualquiera que tuviera al lado cuando la emoción fuera tanta, se movía hasta el grado de hacer que la fila de butacas en la que estaban pudiera sentir la replicación de esto, y gritaba algunos de sus comentarios sin darse cuenta de qué tan molesto pudiera ser eso para otros espectadores incluso cuando el volumen de la película estuviera más alto de lo que él hablaba.

Que regresaran a sus casas con un par de sonrisas en la cara, unas cuantas bromas compartidas mientras iban en el camino y que todavía le pidiera su celular antes de que él mismo soltara la respuesta, le dijo a ChanYeol que esto comenzaba a escalar de la manera que tal vez él quería.

"¿Y puedo mandarte mensaje llegando a mi casa o debo esperar esa tonta regla de los tres días como muchos dicen?"

"¿Quiénes dicen eso? ¡Tú mándame mensaje a la hora que quieras! Solo, te advierto, no creo contestarte después de las doce de la noche. Tengo clases temprano y lo más seguro es que ande en mi quinto sueño si por esas horas mandas cualquier mínima cosa."

"No te preocupes, mi abuelita tampoco me deja dormirme tan tarde, ¿qué puedo decir? Yo soy niño de abu," eso completó ante todo su noche, y si bien sí llegaron a compartir un par de mensajes luego de que se despidieran para irse cada uno a su casa—con BaekHyun que todavía se despidió de su auto como si de un viejo amigo se separara—, todo llegó a su fin en un punto.

Al menos en su caso fue luego de que parecieran coincidir en que luego de haber salido esa noche no había mucho más que pudieran contarse en ese momento, lo que también le dio tiempo a ChanYeol para que se alistara por ir a su cama. Se preparó entonces para ir a tomar una ducha, y por algún motivo quiso esta vez usar la del baño que tenía fuera de su cuarto, donde solo había una ducha y no tina, por lo que, con algunas de sus cosas ya puestas dentro del baño, finalmente dejó su celular para ajustarse el agua y solo desnudarse mientras se preparaba.

Estaba todavía pensando en la manera en la que BaekHyun se rio junto a él aun cuando hubiera una persona frente a ellos que los callara muy molesta, y al sentir el ajuste en su ducha, entró con eso en mente bajo el chorro de agua para comenzar a enjabonarse el cuerpo como esperaba.

La risa de BaekHyun, su bonita forma de mirarle con los ojos en medias lunas, la carcajada que soltó a su lado y cómo en cierto punto incluso le devolvió el golpe a su hombro luego de que él ya le hubiera dado varios, trajo para la mente de ChanYeol unas ideas bastante inesperadas que solo lo dejaron sonreír bajo el chorro al recorrer atrás con ambas de sus manos el cabello que caía sobre su frente. O eso al menos hasta poder abrir los ojos de nuevo al dejar caer con ello el jabón que le obstruía la vista, y cuando pudo bajarla, entre la bruma que creaba el agua tan caliente como le gustaba, se dio cuenta de que había un querido amigo que había despertado en medio de sus curiosos pensamientos.

"¿En serio? Park ChanYeol, ¿ya te pusiste así y solo has pensado en ese golpe que te dio al hombro? ¿Qué clase de ideas te estás dando ahora mismo?" se rio de sí mismo sobre esto, sin embargo, al saber que realmente estaba solo en este lugar y no había nadie que le pudiera juzgar, con cierta diversión sobre el hecho, tomó su falo entre las piernas para poder darle un par de tirones que pudieran ayudarle a resolver ese inesperado problema. "Ugh, oh, Dios, sí."