capítulo 7

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Diana:

Estoy caminando por el pasillo del hospital con los ojos llorosos , me siento totalmente destrozada y triste por tener que perder a mi madre. Ella, es mi luz, mi mejor amiga, mi super mamá.
En estos momentos siento mucha rabia fluir dentro de mí, porque no es justo que me está pasando esto a mí.

Ella es mi mundo.
¿Qué voy a hacer sin ella?
Ella es para mí inmortal, no puede dejarme sola y seguramente tenga gripe.
Mis lágrimas caen solas sin parar, casi no puedo ver debido a que las gotas se me acumulan en mis ojos, intento detenerlas pero es imposible.

Sigo caminando hacia la salida sin ver a la persona con la cual acabo de chocarme, torpe de mi caigo al suelo quedándome sentada sin saber cómo actuar. Luego me levanto tal y como me habían enseñado en la rehabilitación del suelo y me entra ganas de llorar , odio ser débil delante de la gente.
Lo primero que veo es a un chico moreno. Éste enseguida me pide perdón y me da su mano, por tanto no la acepto, me entra el miedo de que me haga algo malo.

Por ello me levanto despacio e intento salir corriendo hacia la puerta de la salida del hospital, necesito estar sola para poder gritar este sufrimiento que estoy sintiendo y poco a poco noto que me estoy quedando sin casi energías mientras escucho una voz detrás mío a la vez que mis ojos miran hacia puerta del hospital.
En un instante, tenía la necesidad de girarme hacia donde está ese chico
En ese momento el chico se queda preocupado , por lo que me había pasado después y me da alcance y sigue preguntándome que me pasa.

No puedo hablarle ,no me salen las palabras porque tengo miedo, entonces mí cuerpo comienza a temblar y mi corazón está latiendo muy prisa
En unos segundos siento como el pánico que me quedo sin aíre que no puedo emitir algún ruido

Quiero decirle algo, puesto que días anteriores con la ayuda de Adela logré ir hablando más seguido, por eso mismo le prometí a mi madre de que lograría hablar perfectamente.

Precisamente en estos momentos, donde estoy enfrente de un desconocido, el cual me mira con tristeza no sé exactamente qué decirle debido a que estoy nerviosa yo me encuentro en una burbuja sin escapatoria

De pronto el chico pone sus manos suavemente en mis caderas , su contacto me hace de voltear mi cabeza hacia otro lado por no verlo.

Sin embargo, ese chico moreno con ojos azules como el mar que me logran tranquilizarme ,su voz melosa y su suave acaricia ligeramente a mi brazo queriendo cerrar los ojos para poder seguir soñando y no despertar nunca de esta maldita pesadilla.

De pronto hay un silencio entre nosotros, sólo se oyen nuestras respiraciones y mis latidos que me golpean contra mi pecho.

Agotada ,de repente caigo al suelo como si las fuerzas me hubieran terminado
Sin embargo ese chico que aún está a mi lado en un minuto me sujeta para ayudame lo cual rechazó

-¿Qué...- No puedo hablarle directamente es cómo si me diera vergüenza

Él sigue hablando mostrándose cada vez más preocupado.

-Tranquila, cálmate y respira hondo, no sé qué te pasa exactamente pero estoy seguro de que todo saldrá bien. - Sus palabras son alentadoras, y por muy difícil que me resulte entender siento que me alivia y me da ánimos

Enseguida le digo:

-Gracias por tu ayuda. -Me levanto torpe, al notar su mano en mi hombro para ayudarme enseguida la quito no quiero que la gente tengan pena por mí.

Algo que no me gusta nada y me sienta un poco mal y acabo esquivando su contacto para dejarle claro que soy capaz de valerme por mí misma ya que he logrado un poco más de movilidad no es necesaria su ayuda.

SUEÑOS INALCANZABLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora