capitulo 19

120 13 9
                                    

Diana:

Cuando Kiko llega a mi casa, veo como si estuviera preocupado, a pesar de intentar ocultar su preocupación bajo una apariencia alegre,
presiento que esconde algo detrás de su espalda, intento acercarme para ver de qué se trata. Bromeamos un rato hasta que veo como saca de detrás de  su espalda un ramo de flores y bombones  de chocolate.
No puedo creerme de que Kiko sea tan romántico.
Sí, lo quiero mucho y no me privo de abrazarlo y besarlo.
Pasamos toda la tarde hablando, viendo películas pero mitad de una de las películas, Kiko recibe  una llamada de Yeray. Al pronunciar el nombre de mi hermano comienzo a preocuparme, llego a escuchar un poco la conversación, al parecer él va a quedar conmigo porque unos matones entraron a casa de mi hermanito, por suerte él está bien.

Por un momento me echo a llorar pensando que si le  hubiera ocurrido algo malo a Yeray ,  me moría de dolor, él es mi otra mitad  y no quiero pensar de que si lo hubiera perdido me mata de la angustia tan solo de imaginármelo.

Siento que me falta el aire en el pecho, es cómo si necesitara  oxígeno para poder respirar,  Kiko me habla mientras yo intento respirar con normalidad, me trae una bolsa me hace coger y soltar aire dentro de la bolsa. Así estoy unos minutos hasta que siento como mi respiración ya ha vuelto a la normalidad. Él, preocupado me consuela en entre sus brazos llenándome de paz y tranquilidad

Cuando estoy en sus brazos, así  es como me siento. Protegida y amada por él, sus labios se rozan con míos. Lamentablemente el momento tan mágico se  acaba cuando lo avisan de que tiene el turno de trabajo cambiado y debe irse.
Con un beso me despido de Kiko quedando en que le mandaré un mensaje. Me hace muy feliz intercambiar mensajes con él. Sólo una palabra suya hace me pone contenta.
No quiero preocuparlo, ahora que sé que mi hermano está bien, no tengo nada de que preocuparme.

Cuando salgo de la ducha escucho el ruido de una moto. Me asomo a la ventana y veo que se trata de Derek,  sin  entender cómo es que él está aquí , bajo a la calle para hablar con él pensando que  le ha ocurrido algo  malo a mi hermano.
Me pongo nerviosa , rápidamente le pregunto a Derek por mi héroe.

—Derek  ,¿Le  que ha pasado algo malo a Yeray?– me mira con esos ojos hipnóticos como si me desnudara  el alma.

—Hermosura ,tú hermano está bien, ahora preciosa quítate  esa cara de preocupación —Al escuchar eso, me siento más aliviada ,y me preguntó a misma para  que habrá venido a visitarme, supongo que querrá verme.
Cuando estoy pregúntale por mí hermano él me interrumpe.

— Diana, quiero invitarte a dar una vuelta en mi moto –No quiero ir ,me apetece estar en casa por si acaso mi hermano me llama.
—Gracias por invitación pero hoy no tengo ganas de salir— Se queda mirándome fijamente algo desconcertado.

—Anda hermosura,  te juro que te va a encantar el sitio donde te voy a llevar el cual es una lugar muy especial para mí , venga preciosa te prometo  que estarás temprano en casa  di que sí – Al parecer es muy importante para él por ello decido salir con él.

—Acepto tu invitación , nos vamos ya, antes de que me arrepienta– Me guiña el ojo sonriéndome con afecto.

En este momento me  encuentro montada en su moto  notando como la brisa me golpea mientras noto cómo mi pelo se va pegando en mi  frente .

Cuando llegamos a un lago al bajarnos de la moto, comenzamos a caminar hacia  a una roca, donde me siento cerca de un pequeño arroyo. Derek se sienta junto a mi,  veo me observa con esa sonrisa que puede  derretir a cualquier chica. Sin duda es hermoso y muy buena persona.
Con  cuidado él me agarra la mano, se  acerca un poco más  a mí, veo que ahora me mira con lujuria, intento alejarme de él pero será imposible porque me está besando con necesidad.
De pronto me aparto de él,  Derek clava sus ojos en mí, me quedo mirándole como brillan en mitad del atardecer, estamos los dos solos, no se escucha nada salvo el ruido de los grillos y alguna rana. Con delicadeza, Derek me agarra de mi mano, se ve que está nervioso. Y eso me gusta tanto como que me da la risa aunque estoy algo molesta por tratar de besarme.

SUEÑOS INALCANZABLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora