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chapter fifteen

Jimin soltó una risita, feliz, mientras tomaba la mano del mayor e insertaba una llave en la cerradura de la puerta de su hogar, girandola y abriendo para dejar pasar a Taehyung.

El castaño entró luego de agradecerle al pelinegro y entró a la casa mientras dejaba su mochila en el sofá de la sala.

Jimin se acercó a él y se puso de puntas, abrazándolo por la espalda y recostando su mentón en el hombro de Taehyung.

Kim rió y se giró para abrazar a Jimin y estrujó sus mejillas suavemente.

"Lindo" pensó el menor mientras sonreía.

Jimin se separo mientras miraba a Taehyung embobado, y tomó su brazo suavemente mientras lo arrastraba hasta las escaleras.

"Vamos a mi habitación" Dijo el pelinegro y el otro se dejó llevar.

Subieron las escaleras entre inocentes risitas y se adentraron a la habitación, Jimin empujando a Taehyung en la cama y trepando sobre el para abrazarlo fuertemente y comenzar a repartir pequeños besitos en su rostro. El castaño rió al sentir las ligeras cosquillas en su rostro debido a los besos de el lindo pelinegro sobre el, y tomó sus mejillas, mirándolo a los ojos intensamente. "Te amo minnie" susurró el castañito sobre los labios del contrario y a continuación se besaron con delicadeza antes de que Jimin le pudiera responder que efectivamente también lo amaba.

Se mantuvieron quietos por unos segundos, simplemente disfrutando de el contacto y calidez que sentían y poco después comenzaron a mover sus labios lentamente, fundiéndose en un suave beso que los hizo ver las estrellas.

Ambos sonrieron contra los labios del contrario y se separaron poco a poco, respirando con dificultad y riendo al sentir un suave sonrojo teñir sus mejillas.

Jimin se bajó del regazo de Taehyung y rió. "Se sintió bien" dijo ligeramente apenado y el otro también soltó una risita. "Lo sé, siempre se siente bien cuando estoy contigo" respondió Taehyung, haciendo el corazón de el otro latir con fuerza y al mismo tiempo formando una tonta sonrisa en su rostro.

"¿Enserio?"

El contrario asintió

"Sí, minnie. Cada vez que estoy contigo, cada vez que escuchó tu voz, tu risa. Cada vez que miro tu rostro, tus sonrisas, tus sonrojos... Contigo me siento bien, me siento en casa"

"En casa" murmuró Jimin, mirando a el otro con un precioso brillo en su mirada. "Yo también me siento así contigo"

"Lo sé, minnie"

"Lo sé"

Idiota! -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora