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chapter thirteen

Jimin:

Ya había pasado un mes desde que me distancie de Taehyung, y sentía como si me hubieran arrancado un pedazo de mi corazón.

Dolía, dolía muchísimo el ver a mi Tae caminar solo por los pasillos, sentarse al solo fondo del salón, ver su triste mirada y sus ojos que solía ser brillantes, ahora apagados...
Ya casi no hablaba, y eso era bastante inusual y extraño, había dejado a todos confundidos pues Taehyung es un pequeño bastante alegre que no podía mantenerse callado.

Y ahora, simplemente parecía como si no existiera, como si no estuviera ahí

Por otro lado, mis padres de se encontraba muy felices de saber que los había obedecido, me repetían constantemente que lo hacían por mi propio bien y que "no querían que me juntara con malas influencias"

Pero yo estaba harto

No quería estar lejos de mi alma gemela

El problema era que no podía, no quería desobedecer a mis padres porque me daba muchísimo miedo...

Pero... ¿Realmente dejaría a mi Tae solo?

Está sufriendo solo.

Siendo desgarrado solo. A ambos nos habían arrebatado cruelmente un pedazo de nuestras almas, la mitad de nuestros corazones

Suspiré al sentir mi vista nublarse, abracé mis piernas, pegandolas a mi pecho y escondí mi rostro entre ellas.

Cuando de repente escuché un suave sollozo.

Rápidamente levante la mirada, no tenía idea de que había alguien más en el baño, creí estar solo.

Lentamente, me levanté y caminé hasta la cabina de la cual provenían los sollozos. Toqué la puerta suavemente.

-¿Estás bien?

No sabía quien era, pero no pude evitar asegurarme de que esa persona estuviera bien.

Los sollozos cesaron repentinamente.

-¿J-jimin? -Preguntó, y pude reconocer su voz.

Taehyung.

Mordí mi labio inferior, no soportaba escucharlo llorar.

-Tae... ¿podrías abrir la puerta?

Escuché un suspiro de su parte y se quedó en silencio por un rato, para luego abrir la puerta lentamente. Su mirada pegada al suelo, sus cabellos revueltos, sus mejillas empapadas y su labio inferio temblando...

-¿Qué pasa?- Le pregunté suave, tratando de conectar nuestras miradas.

Él soltó una risita ahogada y secó sus lágrimas con la manga de su suéter.

"Nada" dijo en un murmullo, aún con la mirada en el suelo. Cruzó sus brazos y empujó mi cuerpo a un lado con suavidad, saliendo de la cabina y dirigiendose al lavabo.

Lo miré atónito y me acerqué a él.

-¿Tae?

Silencio. Se arremangó su suéter y se echó agua a el rostro.

Lo miré secar su cara y manos. Luego se dirigió a la puerta, sin mirarme en ningún momento.

Salió del baño, y fue ahí que reaccioné. Corrí a él y tomé su brazo, girando su cuerpo y haciéndolo mirarme.

-¿Qué?- me preguntó con voz ahogada.

Mordí mi labio inferior y lo atraje a mi, enrollando mis brazos alrededor de su cuello y abrazándolo con fuerza.

"Lo siento" susurré, sintiendo mis ojos aguarse y lo abracé aún más fuerte.

Comencé a desesperarme cuando no me devolvió el abrazo ni me respondió.

-¿Tae? Lo siento, enserio, yo-

Se me corto la voz cuando me empujó.

-Jimin, enserio no se que te pasa. Me dejas de hablar por un mes, me ignoras y evitas... y ahora llegas a abrazarme y a pedir disculpas. ¿Qué te pasa? No te entiendo.

Tragué saliva y jugué con mis manos nerviosamente.

-No entenderías...

-Ese es el problema, no lo entiendo. Si ya no quieres ser mi amigo entonces dímelo de una vez, no quiero que solo regreses a pedirme perdón y luego te alejes de nuevo. ¿Es eso? ¿Ya no quieres estar conmigo?

-¿Qué? ¡No, no es eso! -Suspiré y bajé la mirada- Enserio me gustaría decírtelo Tae, me gustaría no tener que alejarte p-pero... no puedo

El asintió y se dio la vuelta para alejarse pero tomé su brazo de nuevo.

-No te vayas- Supliqué patéticamente- Por favor.

-¿Por qué te escucharía si todo este tiempo me has alejado? ¿Tienes idea de lo mal que me siento?

Lo miré, sintiendo mis ojos cristalizandose, y derramé la primera lagrima.

-Son mis padres- Sollozé bajito- N-no quieren que nos sigamos viendo, y-y me da miedo desobedecerlos pero no quiero alejarte porque t-te amo y-

Sentí mi voz cortaste y comencé a sollozar en voz baja mientras apretaba mis puños y derramaba gruesas lágrimas por mis mejillas.

-L-lo siento, nunca quise alejarme de ti...

Taehyung me miró, sus ojos también cristalizandose y repentinamente me abrazó con fuerza mientras respiraba entrecortadamente.

-M-minnie... perdón, no tenía idea...

Sacudí la cabeza- Esta bien... p-pero no me odies por favor

El soltó una risita y nos separamos del abrazo, él mirándome mientras tomaba mis mejillas y dejaba un suave piquito sobre mis labios.

-Nunca te odiaría

-vick

Idiota! -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora