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chapter eighteen

Tres años después:

Jimin bufó mientras mantenía sus brazos cruzados y miraba por la ventana, concentrado en la música que provenía de sus audífonos.

Escuchaba a Troye Sivan y la tarareaba silenciosamente mientras ignoraba olímpicamente todo lo que su Padre (que estaba manejando) le decía.

"...de tu vida, así que debes comportarte y poner tu mayor esfuerzo. ¿Entendido?"

Jimin rodó los ojos y murmuró un pequeño "mhm" en respuesta a su Padre.

Cabe mencionar, que desde el día en el que Jimin y su Padre habían discutido se habían alejado mucho el uno del otro. Casi no se hablaban y mucho menos pasaban tiempo juntos.

Y por Jimin eso estaba perfecto, le importaba una mierda lo que ese hombre al que llamaba "papá" hiciera o pensara de él. Ahora mismo lo único que Jimin tenía en mente era el hecho de que estaba apunto de tener su primer día en la universidad, y sería mentira decir que no estaba nervioso.

La carrera que había elegido era la de diseño de moda. A pesar de que su padre no estará de acuerdo en su elección, Jimin le había dejado en claro que era su vida, su carrera y su decisión. El señor Park no quiso entrometerse más en la decisión de el menor y eso alivió bastante a Jimin, quien ya no era pelinegro, si no que tenía el cabello teñido de un precioso color anaranjado.

Jimin suspiró cuando logro observar las grandes instalaciones de la universidad y abrió la cámara de su teléfono para poder mirarse a si mismo y asegurarse de que se veía presentable.

Miró su mochila negra que se encontraba a un costado de él y la colocó sobre sus piernas, quitandose un auricular y mirando a el mayor.

"Adiós Papá" murmuró de manera casi fría y se colgó la mochila en el hombro derecho, abriendo la puerta cuando su Padre estacionó el auto y estuvo a punto de bajarse de no haber sido que el mayor lo detuvo.

Se miraron mientras mantenian un incómodo silencio y finalmente su Padre habló.

"Suerte, hijo"

Jimin asintió, murmurando un pequeño "Gracias" y sin esperar más, se bajó de el vehículo y comenzó a caminar hasta el gran edificio frente a él.

Caminó por el gran campus hasta llegar a la entrada de aquel lugar, y no se sorprendió cuando recibió varias miradas de el resto de alumnos. Jimin creía que lo miraban por el hecho de ser nuevo, pero la verdad era que varios estudiantes se le habían quedado viendo debido a lo lindo que era.

El peli naranja continuó camiando y recordó el número de su casillero, el cuál le había sido asignado anteriormente y se dedicó a buscarlo.

Una vez lo encontró, comenzó a guardar sus cosas en el y no se percató que detrás de él había un chico que no dejaba de mirarle. Jimin casi pega un grito cuando se dio la vuelta y se topó con un chico de cabellos negros y más alto que el mirarlo fijamente. Él corazón de Jimin latió asustado y seguidamente se avergonzó por haber reaccionado de tal manera. Estuvo apunto de irse cuando la grave voz del chico lo llamó.

-Nunca te había visto por aquí. Supongo que eres nuevo.

Jimin asintió sin mirarlo.

Idiota! -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora