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-sabes tengo miedo de saber que se te ah ocurrido

-veras ella mato a nuestro bebé, pero realmente ella no sabía que yo estaba embarazada, la verdad no puedo culparla de el todo

Mentira...

-asi que deberías casarte y no solo tendríamos el apoyo de los ministros y generales si no también el trono y protección por tener un rehén

Duele... Sasori rechaza mi oferta

-sakura no puedo... Ella ... Ya no siento más que odio y asco

-solo sería una mujer abandonada en un palacio, consumas el matrimonio y adiós

No quiero que la toques, la odio

-acaso aceptarias verme casándome con otra mujer

No me destruiria

-Es por nuestro futuro lo soportaria

-de verdad quieres que acepte ese compromiso tan horrible y que ponga esa mujer como mi consorte?

-solo prométeme algo....

-lo que quieras

-tu corazón y tú amor serán para mí, además si tienen un hijo yo seré quien lo cuide y lo crie en pago por matar a mi bebé

-no quiero...

Debes hacerlo, yo debo aceptarlo, me eh convertido en una mentirosa pero solo así te protegere...

Me abrazo y escondio mi cabeza en su pecho, me había convertido en una mujer capaz de actuar de una manera increíble, dentro de mi odiaba la idea de verlo casarse con otra mujer así fuera su concubina, más los recuerdos de todos los libros antiguos que leí me isieron ver lo despiadado que era ser parte de la familia real, y más la esposa de un emperador, ya que los emperadores para obtener más poder debían tener un gran harem de mujeres, muchachas que eran prácticamente regaladas a los emperadores acambio de posición y de una guerrera interna por dar un hijo que se volviera emperador, Hashirama no estaba dispuesto a perder la oportunidad de que su hija fuera la Emperatriz y así su familia obtuviera el poder de todo Japón, por esa razón fingí esto, si yo me abstenia a aceptar una consorte para mí esposo, entonces el estaría en riesgo, Hashirama movería piezas y haría casar a Itachi con Konan, entonces en la mira y sin ninguna protección estaría Sasori, y eso dañaría no solo mis planes de venganza si no también a el hombre que empezaba a amar

-Sakura aceptaré más no dejaré que ella me de un hijo, se que planes tiene Hashirama y no permitiré que ellos me tomen como su marioneta

-gracias

-no digas tonterías, es lo menos que puedo hacer, tu a pesar de que tienes razón, no quiero faltarte a el respeto, pero debo hacer esa mala actuación, además de que por orden debo consumar esa farza, aún así estás segura?

-tendra tu cuerpo pero tú corazón y tu mente estarán a mi lado

-eso siempre

Me beso y porfin luego de un mes de descanso pudimos nuevamente hacer el amor, pero está vez con la delicadeza y el sentimiento más puro y sincero, lo isimos lento y abrazados siempre, y al momento de extacis el finalizo con un te amo

Así paso otro mes y fue el momento de la coronación, el poder pasaba a manos de mi esposo, pero Fugaku no se quedó quieto y puso a Itachi como primer general de todas las tropas de palacio, más mi esposo manejaria el reino, y las tropas de fuera de el Palacio algo inaudito, si Itachi movía hilos fácilmente podría matar y destronar a mi esposo quedando el como emperador, algo que yo jamás permitiría, ahora que Sasori era emperador siempre estaba en la corte o en el estudio trabajando en cosas de el país, yo por mi parte manejaba el palacio y la servidumbre, más este día en especial cenariamos en compañía de mi padre, Hashirama, Ino y Itachi, según ellos para celebrar el compromiso de los antes mencionados, además de dar un brindis por el nuevo emperador, sabía que algo tramaban, mi instinto inquieto me lo avisaba, prepare todo con sumo cuidado y yo misma cocine solo para Sasori era una de las cosas que ahora hacia por mi cuenta, no confiaba en nadie más que mis amigas, sabía que cualquier infiltrado podría ponerle veneno a mi esposo y eso jamás pasaria, llegó la noche y todos llegaron, Ino en especial venía con el vestido más despampanante, del brazo de Itachi feliz, mi padre me saludo efusivo, claro ahora yo era parte de el poder más sabía que a sus ojos solo era la perra que había matado a su amante, y por último Hashirama con la peliazul vistiendo tan hermosa y tierna como podía, mi sangre hirvió pero controle mi temperamento, con la sonrisa más falsa los recivi, todos se sentaron en el tatami  y luego mi querido esposo entro acompañado de Deidara, saludo y se sentó a la cabeza de la mesa.
Todos se inclinaron y luego empezaron a hablar de cosas triviales hasta que llegó el tema de el matrimonio...

-asi que te casas segundo Hermano

-asi es, está hermosa mujer rubia será mi querida esposa

-felicidades

Dios los hace y el diablo los junta, cuánta hipocresía y descaro, Itachi Ino, sean felices mientras puedan....

- por cierto su majestad, se que no debería pero, supe que mi querida hija perdió a su primogénito, me acerque a un sacerdote para saber la suerte de Sakura, tristemente no tendrá futuro, se que es mi hija pero... No ha pensado en tener una cortesana que le dé hijos

Empuñe mis manos bajo el kimono, quería matarlo, mi propio padre aconsejando a su yerno que esté con otra mujer... Maldito que tramaba

-veras yo tengo...

-no se preocupe ministro Jiraiya, aprovechando la ocasión quiero que si alteza de las buenas nuevas, no lo cree su majestad?

Acaso era imbicible, yo estaba ahí siendo humillada frente a dos perras que me miraban con burla y un maldito que lo hacía con lastima, no podía creerlo, los acabaría lo juro

Sasori vio mi angustia y lo vi rechinar los dientes, pero con la mirada y la pasiencia más estremecedora le indique que aceptara a la intrusa, con la promesa de hacerla tan miserable hasta que suplicará por la muerte

El asintió y se levantó

-Señores, con la aceptación de mi querida esposa, eh decidído desposar a la señorita Senju Konan como mi consorte...

Aunque quería salir y llorar sabía que el me tendría en su corazón a pesar de todo, porque la tristeza que yo tenía con el odio y desesperación de verme entre la espada y la pared era misma que acababa de ver en los hermosos ojos avellana de Sasori, fue como un pacto de miradas sabíamos que cada humillacion y daño se lo haríamos pagar a todos estos hipócritas los dos juntos desde lo más alto de el poder...

La Emperatriz y el EscorpiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora