🎦Capítulo 1🎦

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Era un día no tan normal en el infierno ya que después de la gran apertura del "Hotel Feliz" la hija de Lucifer, Charlie, era la burla total del pentágono por sus extrañas ideas locas de la rehabilitación en demonios creyendo que era posible.

Había pasado una semana ya después de la apertura oficial del hotel y ningún demonio parecía interesarse en el proyecto a menos que sea para burlarse, Charlie hacía lo imposible para que los demonios quisieran hospedarse pero tristemente todo lo hacía en vano.

En una idea que tuvo un día decidió hacer una junta para todos los demonios del hotel ya que quería discutir con ellos una nueva idea para atraer visitantes y que su proyecto crezca más.

-Bien chicos —mirando a sus amigos —los he mandado a llamar por que se me ha ocurrido una magnífica idea para atraer visitantes! —tan alegre y carismática como siempre.

-¿Y cuál es esa idea querida? —decía el demonio de voz distorsionada con su característica sonrisa.

-Si es que yo baile no te va a salir barato nena —tan pícaro y coqueto como siempre opinaba el demonio araña.

-No es eso Angel —rueda la mirada —es... ¡Hacer publicidad!

-Es una estúpida idea —mencionaba el felino alcohólico bebiendo su alcohol barato.

-Calla te idiota —molesta —continúa Charlie —con su mano en el hombro de su pareja sonriendo le en forma de apoyo.

-Si —le sonríe igual —bien, como ya saben yo hice publicidad antes y vino Alastor así que si volvemos a atraer a otro demonio importante entonces a los demonios les interesará hospedarse —feliz.

-Es una idea algo extraña —haciendo limpieza por todo el lugar.

-Lo sé Niffty... Pero hay un problema, dudo que me acepten otra vez en el noticiero —riendo nerviosamente.

-Pues es sólo llamar a alguien importante, además de mí, y decirle que venga a ver el hotel —mirando sus uñas de sus cuatro manos.

-Pero ¿quién querría venir después del fiasco de la apertura? —cuestionando la idea, suspira la chica de cabellera gris.

-Es cuestión de pensar Vaggie, no hay que rendirse —decidida.

-Entonces quieres que alguien conocido venga aquí ¿no es así querida? —mirando a la chica.

-Exacto Alastor —lo mira —¿conoces a alguien?

-Si querida, es alguien importante pero no creo que deba venir al hotel —por su carácter "feliz" sería difícil saber si estaba preocupado o estaba amenazando.

-Alastor, tal vez esta sea la última oportunidad de que tengamos huéspedes de verdad —con una mirada de cachorrito —¿puedes decirle que venga?

Todos se quedaban mirando al demonio de la radio mirando su reacción, terminó por rendirse y aceptar que traería al demonio pero antes tendrían que preparar el hotel para su visita.

-Por cierto Alastor, jamás dijiste a quién vas a traer —dice Angel con total curiosidad.

-A una vieja amiga... —con una mirada aterradora, no quería que le siguieran preguntando.

-Okey —mencionan todos menos Alastor con un notorio temor.

El demonio de la radio se fue a buscar a su "vieja amistad" y en lo que él se iba los demás tenían que limpiar y arreglar el hotel para que se vea lo más presentable posible.








[.... ]

Una demonio se encontraba en un escenario con una luz iluminando sus dulces movimientos de ballet haciendo parecer que flotaba en el aire, la chica se encontraba en total paz mientras giraba y daba saltos de un lado a otro mientras el reflector la seguía y sonaba una dulce canción que deleitaba al escucharla.

La chica tenía una apariencia de una adolescente, parecía tener ____(tu edad); su cabello corto y algo alborotado era de un color blanco como la nieve y en las puntas tenía un color carmesí, su piel era de un dulce color durazno y crema a la vez, parecía una muñeca de porcelana, usaba un vestido ajustado hasta la cintura de color negro y la falda era de un color sangre además de que tenía puesto unas botas por arriba de la rodilla que eran de color negro con carmesí.

En sí la chica no parecía dar miedo... Pero cuando abría sus ojos... Eso era lo aterrador, sus ojos eran totalmente negros con unas diminutas pupilas, la derecha era de un color rojo que brillaba en la oscuridad y la de la izquierda de un color blanco, sus ojos los adornaban sus grandes pestañas haciendo que su mirada sea sumamente aterradora y además de tener algo que aparentaban ser grietas de color rojo que llegaban hasta sus mejillas como si se hubiera roto y también tenía unas marcas en el cuello, tobillos y sus muñecas.

Ella era nada más y nada menos que...

-¡______ querida! Un gusto volver a verte —saludando cortés mientras la miraba danzar.

-Oh Alastor —se detiene y chasquea los dedos haciendo que su ilusión de un escenario cambie a una habitación de color blanco con toques rojos y tintos —perdón, me tomaste por sorpresa en mi hora de relajamiento jeje —se acerca a él y lo saluda con una reverencia.

-No hay problema querida —sonríe más —veo que no has cambiado nada.

-Y tu tampoco, sigues TAN sonriente —ríe.

-Querida, lamento interrumpir tus vacaciones de un siglo pero necesito que hagas algo por mí —entrecierra los ojos mirándola.

-Uh? ¿Cómo qué cosa? ¿Necesitas que valla a desmembrar a alguien? —muestra sus afilados colmillos blancos y le salen un par de brazos además de que le crecen largas garras afiladas.

-Calma cariño —la menor vuelve a la normalidad —necesito que vengas a ver el hotel en el que soy un socio.

-¿Hotel? —se sienta en su cama —no estás hablando del Hotel Feliz... ¿Oh sí?

-Ese mismo —la mira —nos serviría que vinieras a ver el hotel para atraer "huéspedes", hace falta algo de publicidad —sonríe siniestramente aunque la joven ya estaba acostumbrada a su constante sonrisa macabra.

-Mmm... Okey acepto, pero no pienso hospedar me en ese lugar Alastor —se cruza de brazos.

-Entonces es un trato  —la mira.

-Exacto, encantada de ir a tu hotel... Demonio de la radio —hace reverencia.

-Encantado también de que vengas a nuestro humilde hotel...
























































"Titiritera"

❃〘SOLA EN COMPAÑÍA〙❃   [Hazbin Hotel Y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora