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Yoongi pestañeó como el último día en que tenía que seguir sufriendo en el encierro de su hogar, el último día donde tenía que soportar a aquellos que lo hacían sentir solo e incomprendido de la propia familia supuesta que siempre lo iban a querer y a cuidar.

El último día donde dejó de su rastro, y desde ahí de él, no se supo más.
Una liberación, un alivio, un escape de su cruda realidad.

Llegando a la casa de Jungkook, como era de costumbre, dejó su mochila en cualquier parte del suelo, acción que no le molestó al otro, manteniéndose en su abrigo por el frío, y este con sus pequeños rasgados ojos analizaba cada detalle del lugar.

La casa no era perfecta, pero sí cómoda, tenía ciertos desastres, desordenes. Jungkook mencionó que era debido a que encontraba aburrido el lugar donde vivía, por lo que no se molestaba en tener algo tan perfecto. Aún así a Yoongi le provocaba un bienestar, estando lejos de aquellas personas que siempre lo estaban dañando, prefería mil veces quedarse en este nuevo lugar que en donde solía estar.

Este daba paso pequeños en la entrada, un tanto tímido. A lo que el mayor se dió cuenta y le dijo;

Hey vamos, no temas, siéntete en casa— Esbozó una sonrisa para no ponerlo nervioso, ya que notaba mucho que así era como interior se sentía.

—Gracias por traerme Jungkook— Tratando de neutralizarse, le devolvió la mueca, la típica sin enseñar su dentadura. Pero aún así, se sentía mucho mejor desde que pisó la primera baldosa de este nuevo suelo.

Este tomó su movil, ya eran las 8:00 de la tarde y de ello habían pasado dos horas en las que él debía de llegar a su casa.

Dios, [ ¿Alguien estará preguntando por mí? ]  Se pensó. Abrió los mensajes y llamadas, y nada, absolutamente nada.

Tal como lo esperaba— Lo dejó a un lado cabizbajo, y con ninguna intención de volverlo a revisar. Este pasó de la calma al altero. A lo que el otro rapidamente se le acercó, poniéndole una mano en el hombro.

Oye oye, tranquilo Yoongi, ellos. . . Ellos realmente no merecen que estén contigo. . . No tienes que seguir sufriendo por una familia que no vale, ahora estás conmigo Yoongi— Alzó su otro brazo al otro hombro, y le dió un cálido abrazo como el que le dió muchas horas antes. Un repentino, pero gran abrazo. Que prácticamente, ninguno de los dos había recibido o hecho hace mucho tiempo.

[ Es tan. . . Sin embargo su afecto es muy bueno. . . No debería estar así tan cerca mío, esto molesta, Dios, ¿Pero por qué no me puedo apartar de él? ]

—G-gracias. . . Pero no importa. . . Probablemente ni se acuerdan de mi— Tras ese comentario nervioso y negativo, correspondió al abrazo de Jungkook, pero con un solo brazo. Mientras su rostro, se estaba humedeciendo por unas leves lágrimas que caían de sus ojos.

—Vamos, ya olvida eso. . .Uhmm. . . Mira, prepararé algo para que nos sintamos mejor, ¿Sí?— le dijo Jungkook ante esas lágrimas, luego este se retiró a la cocina, mientras Yoongi avanzando por los alrededores de la casa llegó a la sala de estar, una pequeña que daba justo a un ventanal grande mirando hacia afuera, similar al que había en la suya. Este observando apenas podía ver el contorno de algunos edificios y sus iluminadas ventanas, se veía todo muy oscuro. Una música puesta en radio animaba un poco el silencioso lugar.

Después de que Jungkook terminara lo que hacía, fue un momento al baño para "arreglarse", sus ondulaciones habían desaparecido por el cepillo que pasaba por su oscura cabellera. Al salir, fue en busca de lo que había hecho para Yoongi.

Este dejó unas copas de quién sabe que en la mesa justo frente a los sillones, a lo que el menor las vió con asombro

—Hace tiempo que no tomaba algo de eso. . .—

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2021 ⏰

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༄ No innocence in a trapped love † *:・゚↬『KookGi』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora