Como termine viviendo con mis idiotas

Capítulo 21

Al día siguiente me desperté gracias al bello canto de los pájaros, nah , a quien engaño, me desperté gracias a que los dos simios que tengo como amigos ocupaba toda la cama y me tiraron de esta haciendo que caiga de boca....

- Auch!!! Mierda!!-  grité haciendo que se despertasen de golpe 

- ¿ Que ha pasado ? ¿ Quien se ha muerto ?- dijo Adam

- Yo...- dije aun con la cara en el suelo 

- Te has caído- me dijo Daniel

- NO! En serio? No me había dado cuenta ! - le dije poniendo mis manos a cada lado de mi cara haciéndome la sorprendida.

- Quiero que sepas , que odio tu sarcasmo.- me contestó. A lo que yo me encogí de hombros.

- Bueno ir saliendo que me voy a cambiar para bajar a desayunar- Les dije haciendo un gesto con la mano para echarlos de la habitación

- Y por lo que mas queráis, si está la per... digo ejem Sofia , avisarme por favor porque como la vea le arranco las extensiones y le hago tragárselas de golpe - les dije con una sonrisa.

- Entendido- dijeron medio asustados. - emm, ¿no prefieres que te subamos el desayuno?

- Si esta ella sí , y si no esta bajo- les dije 

Dicho esto les cerré la puerta y me fui de camino a mi cuarto de baño para darme una ducha , para relajarme, últimamente gracias a Sofia no he estado muy tranquila que digamos, mas bien he estado estresada. Y aunque he intentado relajarme, ya sea saliendo con mis amigas o haciendo lo que sea, no se como lo hace que siempre me la encuentro y siempre hace alguna de las suyas para sacarme de quicio. Pero lo que hizo con la moto que mi abuelo me regalo ya fue el colmo. 

Os preguntareis, ¿por que le molesta tanto? Solo es una moto. 

Pues no , no es solo una moto, esa moto la compramos con mucho esfuerzo entre mi abuelo y yo. Yo fui ahorrando la paga semanal que me daba mi madre, y mi abuelo era un buen hombre , trabajaba escribiendo novelas policiacas y de ahí sacaba el dinero para ayudarme con la moto.

Nos costo bastante trabajo conseguir el dinero, claramente el puso mas dinero que yo, ya que yo no ganaba lo suficiente. Por eso la moto para mi es como un regalo. Y  no la cambiaria por ninguna.

Una vez termine de ducharme , me seque y me puse unos vaqueros rotos en las rodillas y en los tobillos , junto con una camiseta de manga corta negra y unas converse negras de botín. Me eché colonia y baje. 

Los chicos no me han avisado, así que supongo que la rubia de plástico no estará...

He hablado demasiado rápido, pensé dándole una mirada asesina.

Nada mas asomarme por la puerta del salón la gente se empezó a dar cuenta de mi presencia, mas que nada porque estaba respirado demasiado fuerte intentando controlar mi ira.

- Jenn.....tranquila- me dijo dani 

-¿ COMO QUIERES QUE ESTÉ TRANQUILA SI LA QUE JODIO MI MOTO ESTA ENFRENTE MIA ? - dije gritando furiosa 

- Daniel se supone que tu tenias que avisarle de que no bajase - dijo Adam que me estaba sujetando por la cintura para que no matase a la rubia 

- ¿En serio sigues con lo de la moto? Cómprate otra y ya - dijo la rubia 

- Adam suéltame que yo la mato- le dije en un susurro ronco provocado por la ira 

- No, jen tranquilízate y después te suelto- me dijo en el oído

- Ah por cierto sin querer he tirado una moto que había fuera al aparcar- dijo haciendo que Adam girase su cabeza con los ojos bien abiertos , con cara de querer matarla

-¿ Puedo matarla ya ?- le pregunte, a lo que el sacó sus manos de mi cintura liberándome, provocando una gran sonrisa malévola en mi cara. Haciendo que el resto de chicos me mirase con miedo

- Adam pásame el tenedor y unas tijeras - dije acercándome a Sofia lentamente 

- Con gusto- dijo Adam a mi lado, pasándome las tijeras

- Creo que no le vendrá mal un corte de pelo, ¿tu qué crees Adam?- le pregunte

- Sí quizás quitándole las extensiones y un poco de flequillo- me dijo a lo que yo sonreí

- Sofia......- le llamo mi hermano- acabas de invocar a dos demonios 

Dicho eso la rubia me miró con cara de horror y empezó a correr por toda la casa, pero no duro mucho, ya que me lancé encima cogiéndole del pelo y estirándole, mientras ella me arañaba como gata en celo yo le intentaba coger las muñecas para después noquearla de un puñetazo. Cuando termine mi pelea personal miré a Adam quien me miraba con una gran sonrisa , a la que yo respondí. El resto me miraba con miedo.

- Voy a desayunar, no quiero que esa cosa vuelva a entrar a esta casa , ¡¿entendido?!- ordené a lo que todos asintieron.- Así me gusta coño. A ver si es verdad y hacéis caso