Jung Hoseok cree fervientemente no encajar con las normas de la sociedad, ya que es un joven omega que sueña con ser más que un buen esposo para un alfa.
Quiere demostrar que los omegas también son fuertes, a pesar de tener solo diecisiete años.
E...
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Y
oongi mordió su labio inferior con timidez, sus hombros encogiéndose en un intento por pasar desapercibido mientras se hacía camino a los asientos en el club de danza.
El día anterior Hoseok le comentó que una alfa le había ofrecido ser parte del grupo de baile de la escuela y él sin dudar había aceptado. Y Yoongi había mostrado tanto interés por el tema que Hoseok terminó invitándole a ver el ensayo en la sala de practicas, por lo que allí estaba, caminando entre gente desconocida para sentarse a ver la práctica del día.
"Woah, todos son tan atléticos" exclamó Taehyung a sus espaldas, su voz sonando entusiasmada.
Porque claro, no podía ir a ningún lugar sin aquel alfa siguiéndole como cachorrito perdido tras él.
"Ya sé, me siento un enclenque" se lamentó el pálido mientras tomaba asiento en una de las bancas que habían allí.
"Yo me siento gordo, mira esta pancita hyung" lloriqueo el peligris mientras picaba con su dedo índice los rollitos que se formaban en su abdomen.
"Al menos eres alto y fuerte" consoló palmeando suavemente la espalda del más alto.
Taehyung abrió la boca para replicar pero en ese momento algo le interrumpió, o más bien alguien.
"¡Hola Hoseok hyung!" la voz de Park Jimin inundó la sala de prácticas y Yoongi no ignoró la manera en que las mejillas de Taehyung se ruborizaron al ver al alfa rubio.
Y hubiese hecho un comentario al respecto de no ser porque Jung Hoseok acaparó toda su atención. El omega vestía una camiseta de mangas largas que dejaba al descubierto la bronceada piel de sus clavículas, unos pants negros caían por sus caderas de forma cómoda y una bandana dejaba al descubierto su frente.
Santa. Diosa. Luna.
Cualquiera que les mirase a él y Taehyung se reiría por sus mejillas sonrojadas y sus bocas ligeramente abiertas mientras observaban a aquel par de amigos intercambiar palabras.
"Ah, ¡Yoongi hyung! Si vino" Hoseok se acercó hasta ellos y el omega peliazul se obligó a sentarse derecho para disimular su estado anterior.
Yoongi sonrió embobado al ver como Hoseok se paraba frente a él, con sus pequeños ojos escondidos gracias a la enorme sonrisa que dejaba al descubierto sus dientes y dibujaba hoyuelos en sus pómulos redondos. Si, definitivamente le gustaba mucho Hoseok, joder que si.
"No podía perderme tu primer día en el club de danza" respondió, una sonrisa ladina en su rostro mientras estiraba su mano para llevar un mechón de cabello rojo tras la orejita del menor. "Sé lo importante que es esto para ti"
Hoseok suspiro encantado y giró un poco su rostro para depositar un beso en la muñeca del mayor, ese siendo el único gesto que podía hacer en público pues su verdadero deseo era treparse sobre el regazo de Yoongi para llenarle la cara de besos de agradecimiento por su apoyo.
