Fantasma de ti (Ghost of you)

Capitulo 9

El festival estaba plagado de brujas y demonios, agrupados alrededor de puestos que vendían mercadería mágica variada, comiendo no-perros y bebiendo "ponche a la luz de la luna".

No era como un carnaval donde los niños pequeños corrían gritando y jugando, había un cierto aire de madurez en ello. Como era de esperar, las edades de los participantes del festival iban desde los 16 años hasta los adultos, y ocasionalmente algunos nerviosos de 15 años pensaban que eran demasiado mayores para los conjuros.

Tan pronto como Luz vio el festival, casi corrió hacia la acción y llamó a Amity.

¡Llegamos tarde, te lo dije!

Ella suspiró y siguió al fantasma emocionado, su corazón latía demasiado rápido. Ella nunca había sido la mayor fanática de las grandes multitudes.

"Nada interesante empieza hasta las 8:00 de todos modos".

Luz aminoró el paso, los ojos muy abiertos con interés.

¿Qué es a las 8:00?

Amity sonrió, repentinamente emocionada por el fantasma, no por ella misma.

"ya verás."

¡No, no puedes decir algo así y dejarme colgada!

"No quisiera estropear nada".

Luz hizo un puchero, y en su distracción entró en un barril que parecía estar lleno de una especie de globos oculares. El barril se volcó, derramando su contenido por todas partes, los asistentes al festival saltaron hacia atrás con disgusto cuando los ojos se volvieron hacia ellos. El dueño del puesto miró a su alrededor en busca del culpable y agitó el puño con enojo, maldiciendo en un lenguaje demoníaco.

El fantasma todavía estaba tendido en el suelo, con una expresión de asombro en su rostro cuando lo que acababa de pasar la alcanzó.

Amity estaba cerca, con la boca abierta y la mente dando vueltas. Luz se puso de pie y se cepilló a sí misma, con una pequeña sonrisa en su rostro.

Con vacilación, Amity extendió la mano y rozó con los dedos el brazo del fantasma, tropezando hacia atrás cuando se encontraron con una tela fría. La sonrisa de Luz se hizo más amplia y dejó escapar un júbilo.

Presa del pánico, giró la cabeza, pero nadie pareció escuchar el grito del fantasma, ni siquiera el dueño del puesto, que todavía estaba luchando tratando de recoger su mercancía derramada.

Luz se acercó y agitó su mano frente al rostro de un transeúnte, sin recibir ninguna reacción.

"Puedes tocar cosas-"

-pero nadie puede verme ni oírme.

Se miraron el uno al otro, sonrisas gemelas arrastrándose en sus rostros.

"Debe ser la magia de la luna haciendo esto".

¡Bueno, no me quejo!

Luz se lanzó hacia adelante y abrazó a Amity, y se quedó paralizada, cada molécula de su cuerpo hormigueaba por el abrazo frío del fantasma. Tentativamente envolvió sus brazos alrededor de ella, las células amenazando con autocombustirse mientras metía la cabeza en el hueco del cuello de Luz.

Extrañaba poder abrazar a la gente. Será mejor que estés preparado, ¡voy a aprovechar al máximo esta noche!

Quiero decir, a menos que no estés de acuerdo con eso.

Amity notó las miradas de la gente a su alrededor y rápidamente se apartó, para gran decepción del fantasma.

"Yo, um- eso está bien para mí."