Stupid Parents ──방호

ਏਓ⠀⠀⠀⋅ ⠀⠀stupid parents.

ya había pasado un mes y medio de la llegada de bora. al principio todo fue muy difícil y realmente ellos desearon jamás haber follado. aún así, pronto se acostumbraron y ahora estaban más que felices con su pequeña familia.

la niña no era un gran problema, era tranquila y sólo lloraba cuando tenía hambre, necesitaba un cambio o estaba incómoda, pero no le duraban mucho los berrinches.

hoy, por primera vez saldrían los tres juntos. minho ya se había recuperado por completo y, según el médico, la pequeña ya estaba lista para salir. irían con la familia de chris a una pequeña casa de campo a las afueras de la cuidad, cerca de un bonito lago.

"¿ya están listos? pasan por nosotros en quince minutos." bang entró a la habitación, encontrándose con minho frotando su nariz con la de bora, mientras esta reía y apretaba las mejillas de su papá.

"sólo déjame ponerme los zapatos y ya." se levantó, dejando a la bebé sobre la cama y entró al vestidor a buscar sus botas. mientras, chan fue por la mochila que llevaba todas las cosas necesarias para mantenerla limpia y cómoda.

camino al lugar, chris se durmió mientras que minho hablaba con su suegros y cuidaba a su hija, quien veía con sus grandes y curiosos ojitos el paisaje desde su silla de seguridad. no tardaron mucho en llegar e instalarse, después comieron y ahora estaban yendo al lago.

ambos estaban muy emocionados, pues sería la primera vez que ella estaría en algo así. obviamente que ya había entrado al agua en las duchas, pero era diferente, ustedes entienden. chris fue el primero en entrar y los padres de este sólo se sentaron en una pequeña manta que llevaron mientras lo veían.

"¿está fría?" el menor metió sólo sus pies, tenía que entrar con cuidado para no terminar tirando a bora. le había pasado una vez y no quiera una segunda caída.

"no mucho. dámela, si quieres." chris extendió sus brazos y minho le entregó a bora. todos se quedaron viéndola, había hecho una mueca al sentir el agua llegar hasta su cintura. su ceño se frunció y alzó las piernas, al parecer no le gustaba tanto como meterse en la bañera. chris y minho rieron, este último sentándose en la orilla, suponía que ahora no entraría.

"ouh.. ¿no te gusta?" ella comenzó a intentar escalar el rostro de su padre. no, no le gustaba ese lugar, quería escapar. "ya, ya, ven conmigo." volvió a reír, acercándose y tomándola en brazos.

"pero si siempre que la duchamos le gusta.." chris parecía bastante decepcionado. él tenía pensado llevarlos al mar, pero ahora estaba indeciso.

"es diferente, supongo." minho estaba besando las mejillas de su bebé, mientras ella se abrazaba a su rostro. ambos ignoraban a bang.

chris simplemente sonrió, no podía quejarse. ellos eran su vida entera y verlos así le llenaba el pecho de calidez. se sentía demasiado afortunado, su familia era las más hermosa. se acercó y se acomodó en medio de las piernas de minho, el agua aún le llegaba a la cintura, así que podía estar dentro y al mismo tiempo abrazando a su esposo.

"¿sabías que eres lo mejor que me pasó?" con los ojos brillantes, el rubio miró a minho. él sonrió en grande, acercándose a él para besarlo, dejando a bora sobre sus piernas.

mala idea. ¡ella aún no sabía sentarse! obviamente, el peso le ganó y terminó de cara en el agua. en medio del pánico, chris tomó uno de sus pies y la jaló, sacándola lo más rápido que pudo.

minho la tomó y la abrazó, apretando un poquito su nariz para que sacara el agua que había tomado y sobándole la espalda. la niña tenía una cara de susto, los ojos bien abiertos y su boquita formaba una pequeña "o". ellos no sabían si reír o abrazarla para que no se pusiera a llorar.

"perdón, perdón, mi amor." el susto había pasado, así que ambos empezaron a reír. voltearon a ver a los señores bang. gracias al cielo que no los vieron.

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"¿cuántas veces tiene que caerse para que aprendas que no la puedes soltar, lee minho?" reclamó, ya se había hecho tarde y estaban volviendo a la casa que habían rentado. al final, a ella sí le gustó el lago, pero minho la soltó unas tres veces, casi la ahoga.

"¡no fue mi culpa! tú me distraes." lo miró mal, sabía que jugaba, pero igualmente debía tener cuidado.

"no voy a dejar que vuelvas a cargarla cuando estemos en la playa, o el lago, o la piscina." le dió un empujoncito con su cadera, después un beso en la mejilla. "en serio, no la sueltes. va a quedar tonta."

llegaron a la casa y fueron directamente a ducharla y ponerle algo abrigado para la noche, después ellos también se asearon y luego bajaron a cenar.

la noche fue tranquila, se quedaron viendo las estrellas un buen rato. la bebé se durmió en los brazos de chris durante ese rato, así que chris la acostó en la cama, tenían vista a la habitación desde el balcón, no había problema, podrían vigilarla desde ahí.

ya más calmado, fue a sentarse al lado de minho y lo abrazó por la espalda, rodeando la cintura contraria con sus brazos y también abrazándolo con sus piernas.

sin decir nada, el castaño recostó su cabeza en el hombro de su pareja y sonrió, mirándolo y acariciando un poco sus brazos.

chris se acercó y lo besó dulcemente, pegándolo un poquito más a él y sonriendo sobre sus labios al separse. frotó sus narices con cariño y volvió a besarlo. "te amo."

minho sonrió y cerró sus ojos, volviendo a recostarse sobre él, riendo un poco al sentir que bang se dejó caer en el suelo. "te amo más." se volteó, quedando encima de él, y comenzó a besar todo su rostro.

cuando la temperatura comenzó a bajar, decidieron entrar a la habitación y dormir, no estaban lo suficientemente abrigados como para quedarse más tiempo exponiéndose al frío.

durmieron tranquilamente, sólo despertaron unas dos veces al escuchar los quejidos de la bebé, pero le alimentaron y durmieron y no hubo mucho problema. al final de todo, ser padres no era tan malo. los contratiempos eran sólo pequeñas partes de la experiencia, pero todo valía la pena. la familia bang era pequeña y desastrosa, pero llena de amor y dulzura.